
03/06/2025
𝗔𝗱𝗮𝗻𝗲𝗹𝘆 𝗥𝗼𝗱𝗿𝗶́𝗴𝘂𝗲𝘇, 𝗮𝗰𝘂𝘀𝗮 𝗳𝗿𝗮𝘂𝗱𝗲 𝘆 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹𝗹𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗼𝗹𝘂𝗻𝘁𝗮𝗱 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝘂𝗲𝗯𝗹𝗼 𝗱𝗲 𝗣𝗼𝘇𝗮 𝗥𝗶𝗰𝗮 𝗮 𝗽𝗲𝘀𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗿𝗿𝗼𝘁𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘁𝘂𝗻𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲
Al Color Político
Poza Rica, Ver. – Con una diferencia de más de 2,400 votos en su contra, la candidata de Morena a la presidencia municipal de Poza Rica, Adanelly Rodríguez Rodríguez, se niega a aceptar la voluntad del pueblo expresada en las urnas y ha salido a denunciar un supuesto fraude electoral, en lo que muchos ya consideran un intento desesperado por proteger intereses personales y de grupo.
Se le cayó el proyecto que tal vez ya había pactado y ahora la conminan a llamar fraude a una elección limpia y transparente.
Lejos de honrar los principios que dice representar —especialmente el de respetar la decisión del pueblo—, Adanely Rodríguez optó por culpar al sistema electoral y denunciar sin pruebas sólidas una elección que se llevó a cabo con legalidad y con la participación activa de miles de pozarricenses.
Su reacción contradice directamente los postulados fundamentales de Morena, partido que ha construido su legitimidad en torno a la máxima de que “el pueblo manda”.
Es más hasta la gobernadora acepta que hubo derrotas y triunfos y que aquellos quienes perdieron aprenderán de los tropezones porque se fortalece uno.
Sin embargo, fuentes cercanas revelan que su verdadera motivación no es democrática, sino política: se trata de una jugada orquestada por su padrino político, el aún alcalde el Pulpo Remes, quien estaría detrás del comunicado donde se acusa un presunto “comprado electoral”.
Se les olvida que con papelitos magicos y acarreo la hicieron Delegada.
Remes, cuyo gobierno ha sido duramente criticado por su ineficacia, clientelismo y falta de resultados, intenta mantener influencia en la administración municipal a través de una sucesora incondicional.
Pero Poza Rica ya decidió. La ciudadanía votó por un cambio verdadero, eligiendo al candidato de Movimiento Ciudadano, hartos del abandono, la prepotencia y el deterioro al que ha sido sometido el municipio bajo el actual régimen morenista. No hubo fraude: hubo hartazgo.
Los pozarricenses castigaron la arrogancia con su voto a quienes han utilizado el poder para beneficio propio, olvidándose de los servicios públicos, la seguridad, El desarrollo económico y el bienestar de las colonias populares.
Lo que debería hacer, si realmente respeta a Morena y al pueblo que dice representar, es reconocer los resultados y no prestarse a una estrategia de simulación que solo busca prolongar la influencia de un grupo que ya fue rechazado por las urnas.
La dignidad de Poza Rica no se vende, no se tuerce y no se negocia.