08/07/2025
El analista ha hecho un balance del daño militar sufrido por Israel, en lo que él ha cataloga como una "humillante derrota"
--
Debido a las estrictas leyes de censura militar, en Israel se desconoce, en general, que Irán causó daños significativos al complejo de inteligencia militar Kirya, en el centro de Tel Aviv, uno de los más fortificados del país; que en Haifa ocupada fue impactado el edificio del Ministerio del Interior responsable de la coordinación militar interna; que los misiles iraníes golpearon el cuartel general de la inteligencia militar de Aman, cerca de Herzliya, que alberga la sede operativa del Mossad y supervisa el espionaje de élite, como las unidades 8200 (inteligencia de señales), la 504 (inteligencia humana) y la 9900 (inteligencia geoespacial). Otros objetivos estratégicos alcanzados fueron la base aérea de Nevatim, en el desierto de Neguev, que alberga la mayoría de los F-15 y F-35 israelíes, además de las bases Tel Nof y Ben Gurion, cerca de Tel Aviv; Ramat David, cerca de Haifa; Palmachim, en la costa mediterránea, y Ovda, cerca de Eilat.
Además, Irán atacó el complejo Rafael Advanced Defense Systems, al norte de Haifa, que fabrica los interceptores de misiles de la Cúpula de Hierro y misiles de crucero y guiados Popeye, Rocks, Spike y Matador. También fueron blancos la zona industrial de Kiryat G*t, importante centro de producción militar de microprocesadores y alta tecnología; el Parque Tecnológico Avanzado Gav-Yam Negev, cerca de Beersheba, sede de empresas especializadas en ciberguerra, inteligencia artificial y tecnologías militares, y el Instituto de Ciencias Weizmann, conocido por su colaboración con el ejército, el Mossad y el programa nuclear clandestino de Israel en Dimona.
Según el diario The Times of Israel, como resultado de los impactos de misiles iraníes sobre casi 200 inmuebles, se acumularon 800 mil toneladas de escombros en ciudades israelíes. A su vez, el periódico Maariv consignó que, como consecuencia directa del conflicto de 12 días con Irán, la economía de Israel sufrió pérdidas superiores a los 14 mil millones de dólares, lo que afectará gravemente el producto interno bruto. Todo indica, pues, una derrota estratégica de Israel; una desesperada y humillante capitulación de Netanyahu, ante un enemigo que estableció un nuevo equilibrio basado en la disuasión mutua.