David Peral “El Trukutru”

David Peral “El Trukutru” Melómano🎙️
Historia de canciones en vinilos 🎹

12/07/2025

Lupita D’Alessio: La Mujer Que Se Atrevió a Cantar su Verdad

Algún día me verás pasar, con la mirada alta y el corazón remendado, con las heridas ya cerradas, luciendo cicatrices co...
12/07/2025

Algún día me verás pasar, con la mirada alta y el corazón remendado, con las heridas ya cerradas, luciendo cicatrices como medallas.

Algún día tus ojos buscarán los míos entre la multitud, y yo ya no estaré esperándote.
Ya no temblaré con tu recuerdo, ni me dolerá tu nombre en mi boca.

Ese día, cuando mi risa no te pertenezca,
cuando descubras que alguien más aprendió a cuidarme, vas a sentir en el pecho la punzada de todo lo que soltaste.

Y yo, sin odio pero sin vuelta, seguiré mi camino.
Porque a veces la mejor venganza es florecer donde juraron que te marchitarías.

Texto: David “Trukutru” Peral

Nos tocó ser historia sin punto final. Un relato inconcluso que nadie se atrevió a escribir hasta el último renglón. Nos...
12/07/2025

Nos tocó ser historia sin punto final. Un relato inconcluso que nadie se atrevió a escribir hasta el último renglón. Nos quedamos colgados de un “tal vez”, de un “algún día” que nunca llegó.

Fuimos esas páginas arrancadas del cuaderno, las que se doblan con el tiempo y se pierden entre mudanzas.
El amor que se susurra en voz baja pero no se grita.
El que late pero no avanza.

Nos tocó ser la promesa sin prometer. El amor sin destino, vagabundo, sin mapas ni rutas claras. Un faro apagado que ya no guía a nadie.

Hoy solo somos el eco de algo que no fue.
La certeza amarga de que no todos los amores merecen un desenlace, pero igual se sienten eternos.

Texto: David “Trukutru” Peral

Nos sumamos sin cálculo.Sin miedo. Sin reserva.Con todo. Con las ganas desbordadas de quien cree que amar es entregarlo ...
12/07/2025

Nos sumamos sin cálculo.
Sin miedo. Sin reserva.
Con todo. Con las ganas desbordadas de quien cree que amar es entregarlo todo sin pedir facturas.

Nos multiplicamos en carcajadas, en sueños, en planes con nombres propios. Fuimos la suma imposible de dos soledades que, por un rato, se sintieron completas.

Pero no sabíamos. No sabíamos que la vida cobra intereses altos. Que el amor sin acuerdos se parte como pan duro en las manos. Que la confianza mal entendida divide y no une.

Terminamos así, restándonos promesas, dividiéndonos silencios, compartiendo culpas que nadie quiso sostener.
Nos partimos en dos.
Cada uno con su mitad de historia y su mitad de herida.

Hoy entiendo: sumarnos no nos salvó de quebrarnos.
Porque no todo amor que suma, multiplica.
A veces solo divide.

Texto: David “Trukutru” Peral

Hoy me elijo. Me elijo aunque duela. Aunque se me quiebre la voz al pronunciar tu nombre en pasado.Hoy decido perderte a...
11/07/2025

Hoy me elijo. Me elijo aunque duela. Aunque se me quiebre la voz al pronunciar tu nombre en pasado.

Hoy decido perderte antes que seguir perdiéndome yo. Ya no voy a sacrificar mi calma en el altar de tus ausencias, ni a mendigar migajas de un amor que me dejó con hambre.

Hoy bajo los brazos. Dejo de luchar contra lo que no me corresponde sostener. Suelto tu mano, aunque mis dedos sangren de tanto aferrarse.

Hoy me permito cerrar la puerta. Aunque se quede tu sombra de este lado. Porque ya no quiero pagar con mi dignidad el precio de tus indecisiones.

Hoy me salvo. Aunque eso signifique perderte. Porque entendí que quien no está dispuesto a quedarse, no merece ser mi hogar.

Texto: David “Trukutru” Peral

Hay despedidas que no azotan puertas ni gritan reproches. Solo se levantan del sillón una noche cualquiera, se acomodan ...
10/07/2025

Hay despedidas que no azotan puertas ni gritan reproches. Solo se levantan del sillón una noche cualquiera, se acomodan el abrigo y, sin mirar atrás, apagan la luz al salir. Dejan la casa en penumbra, no por crueldad, sino por cobardía.

Son esas partidas que no avisan, que no hacen el favor de romperte de una vez. Prefieren irse despacio, dejándote ahí, con la taza de café aún tibia y mil preguntas quemándote la lengua. Y tú te quedas escuchando el eco del silencio, intentando convencerte de que quizá no escuchaste bien el adiós.

Después de todo, hay puertas que nunca se cierran del todo. Solo se entornan, como si quedara la promesa de un regreso improbable. Y en la penumbra, te tropiezas con sus sombras, con sus risas mal archivadas. Esos adioses no te matan de golpe: te desgastan, como la gota que horada la piedra, como la luz que se va extinguiendo hasta volverse un punto mu**to en el techo.

Y ahí estás tú, en medio de la sala oscura, jurando que vas a encender todas las luces de nuevo, aunque te cueste arder.

Texto: David “Trukutru” Peral

Te di un cielo entero. Abierto, inmenso, sin rejas ni candados. Te lo ofrecí limpio, con estrellas para escribirnos prom...
10/07/2025

Te di un cielo entero. Abierto, inmenso, sin rejas ni candados. Te lo ofrecí limpio, con estrellas para escribirnos promesas y un sol que pudiera calentar las dudas. Te dije: vamos a brillar juntos, vamos a hacer de este espacio un refugio para nuestros miedos.

Pero tú elegiste irte cuando empezó la tormenta. Te marchaste con la arrogancia de quien cree que nunca se moja, dejando mis manos vacías, recogiendo las nubes que nos quedaban. Me enseñaste que no todos saben quedarse cuando truena. Que no todos entienden que amar también es aprender a aguantar el agua fría cayendo sobre los huesos.

Y así me quedé, solo bajo el mismo cielo que había prometido. Aprendiendo a llorar con la frente en alto, sin paraguas, con la lluvia tapándome los ojos para que nadie notara las lágrimas. Porque a veces el amor no te enseña a volar: te enseña a sobrevivir a las caídas.

Hoy, cuando alzo la vista, ya no busco estrellas compartidas. Solo compruebo si me queda valor para sostener el cielo sobre mis hombros, aunque se caiga a pedazos. Aunque duela. Aunque ya no estés.

Texto: David “Trukutru” Peral

Te vi de pie en el umbral como quien nunca aprendió a quedarse. Era tarde, lo sé, demasiado tarde para creer en redencio...
10/07/2025

Te vi de pie en el umbral como quien nunca aprendió a quedarse. Era tarde, lo sé, demasiado tarde para creer en redenciones. Yo había preparado la casa para dos, la mesa puesta, el café temblando en su taza, y en el aire un silencio tan espeso que se podía partir con un cuchillo.

Me acuerdo de tu mirada: esa forma de ver el mundo como si todo fuera un andén, un lugar de paso, como si amar fuera un boleto de solo ida hacia ninguna parte. Yo quise atarte con mis palabras, con mi miedo, con mis manos. Pero eras experta en huidas. Naciste con el mapa de la fuga dibujado en la espalda.

Ese día te fuiste sin dramatismos, sin portazos. Fue más cruel: te fuiste quedándote quieta, retirando la mirada, bajando la voz. Yo imploré sin arrodillarme, pero igual supliqué. Supliqué con los ojos, con el temblor del labio, con el corazón golpeando las costillas como un animal enjaulado.

Pero tú ya tenías el adiós afilado en la lengua. Lo dijiste sin decirlo. Y yo me quedé tragando despedidas que sabían a óxido y a tierra. Después, me prometí algo. Me juré nunca más implorar permanencia a quien nació con el nombre de la tragedia escrito en las plantas de los pies.

Porque hay gente —lo aprendí tarde— que no sabe ser hogar. Que nunca sabrá.

Texto: David “Trukutru” Peral

Si no honra tu amor, que se arrodille ante su soledad como único juez. Que pruebe su propio abismo, cucharada por cuchar...
10/07/2025

Si no honra tu amor, que se arrodille ante su soledad como único juez. Que pruebe su propio abismo, cucharada por cucharada, hasta saborear el eco hueco de sus promesas rotas.

Déjale rezarle a su vacío. Que se confiese ante el altar de su orgullo y encienda velas por todo lo que dejó marchitar. Que entienda que tu entrega no era un simulacro, que tu pecho era templo y no pasillo de paso.

Si no supo venerarte, que se convierta en devoto de su propio desierto. Que beba el vino agrio de su silencio, mientras tú floreces lejos de sus manos mezquinas.

Porque tú no eres limosna de ternura ni altar para ruegos a medias. Eres tempestad que exige rito, fuego que no acepta humo frío.
Que se arrodille, sí, pero ante la certeza de que tú no volverás a encenderle la luz.

Texto: David “Trukutru” Peral

A veces amar de verdad es un acto violento contigo mismo, es arrancarte de la piel la promesa de alguien que ya no sueña...
10/07/2025

A veces amar de verdad es un acto violento contigo mismo, es arrancarte de la piel la promesa de alguien que ya no sueña contigo. Es mirarte de frente, con los ojos anegados, y decidir que no vas a mendigar un futuro que solo tú sigues escribiendo.

Es entender, con un n**o en la garganta, que no basta amar para quedarse. Que el amor no es jaula ni garantía, y que el “para siempre” se muere en la boca de quien dejó de pronunciarlo.

No porque no quiera, sino porque no puedo arrastrarte a un sueño que ya no te llama. Es tener el coraje brutal de cerrar la puerta antes de que la clausuren en tu cara. Es renunciar, pero con dignidad, sin gritos, sin súplicas, sin arrastrarse.

Es aceptar que hay amores que se transforman en ausencias necesarias. Que soltar es también salvarse. Que no todos los “adiós” son traición, a veces son el único acto de amor que nos queda.

Así, aunque te queme la lengua decirlo, aunque duela más de lo que sanará, te dejo ir. Porque no merezco menos que alguien que sueñe conmigo. Porque amar también es renunciar cuando quedarte sería traicionarme.

Texto: David “Trukutru” Peral

Te quedas ahí, parado frente a los restos de lo que fueron ustedes. El amor se quemó hasta las bases, y aún así quieres ...
09/07/2025

Te quedas ahí, parado frente a los restos de lo que fueron ustedes. El amor se quemó hasta las bases, y aún así quieres volver a edificarlo con tus propias manos. Pero no, no es tu tarea reconstruir lo que el otro decidió incendiar.

Te preguntas si con suficiente amor podrías revivirlo, como si tu fe bastara para convencerlo de quedarse. Recoges palabras rotas, gestos que ya no significan nada. Y duele. Porque sabes que ese lugar, alguna vez sagrado, ya no es hogar.

Entiéndelo, no eres responsable de salvar lo que alguien eligió destruir. Tu amor no está hecho para remendar incendios ajenos.

Así que sueltas. Dejas las ruinas detrás. Porque esta vez entiendes que el único templo que vale reconstruir es el que habita en ti.

Texto: David “Trukutru” Peral

Nos fuimos con las manos alzadas, siendo criminales, declarando dignidad como si fuera un trofeo, pero sabíamos que era ...
09/07/2025

Nos fuimos con las manos alzadas, siendo criminales, declarando dignidad como si fuera un trofeo, pero sabíamos que era solo un vendaje mal puesto. Juramos amor propio mientras nos tragábamos lágrimas que tenían nuestros nombres.

Nos alejamos diciendo “me respeto demasiado para quedarme”, pero el respeto no abraza por las noches.
Qué ironía, defendimos el orgullo con tanto fervor que dejamos al amor morirse de frío en la puerta.

Al final, nos quedamos con el eco de un adiós, que se atraganta cuando no hay nadie para escucharlo.
Qué gran victoria vacía, dos soldados que sobrevivieron a la guerra, pero que ya no saben volver a casa.

Porque sí, nos juramos dignidad y lo logramos, ahora estamos impecablemente dignos, pero solos.

Texto: David “Trukutru” Peral

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