Oratorio de San Felipe Neri de Puebla

Oratorio de San Felipe Neri de Puebla "Tristeza y melancolía, fuera de la casa mía" EL ORATORIO Se llama propiamente Oratorio al lugar destinado al culto divino y a la oración.

Por esto el Oratorio fundado por San Felipe Neri, tomó este nombre del lugar donde se hacia oración. Con las obras de caridad y los encuentros de oración Fe­lipe comunica los dones del Espíritu Santo que han di­latado su corazón, lleva animación humana y espiritual, hace conocer el amor de Dios por los hombres tratando fa­miliarmente la Palabra de Dios. (IE. 24)El Oratorio nació del corazón y del

celo infatigable de Felipe, del encuentro del hombre necesitado de Dios. Lo había iniciado cuando era seglar, laico, con el corazón “in­flamado” de amor, peregrinando por las calles de Roma, hablando de Dios, de la fugacidad y de la vanidad del mundo. Veía tanta miseria moral, tanto sufrimiento en los pobres y en los enfermos abandonados. El protestantis­mo divulgaba una revolución. La Iglesia y Roma en particular, tenían necesidad de un apóstol. El Espíritu Santo mando a San Felipe.(IE. 37)El Oratorio es una unión fraterna de fieles, que siguiendo las huellas de San Felipe Neri, aspiran a poner en práctica lo que él enseñó y vivió, y lograr así tener «Un solo corazón y una sola alma» (Act. 4, 32)El Oratorio, desde sus mismos orígenes, se congregó para compartir en común el trato familiar con la palabra de Dios y la oración mental y vocal, con lo que fomenta entre los fieles, como en una escuela, el espíritu de oración y el amor a Dios. Igual que San Felipe fue signo de este amor divino, así el Oratorio manifiesta y difunde tal amor, de manera eficaz y atractiva, sirviendo a todos con alegría y sencillez de corazón.

20/09/2025

COMPLETAS
(Oración antes del descanso nocturno)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

EXAMEN DE CONCIENCIA

Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.

Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.

V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

HIMNO

Se inclina ya mi frente,
sellado está el trabajo;
Señor, tu pecho sea
la gracia del descanso.

Mis ojos se retiran,
la voz deja su canto,
pero el amor enciende
su lámpara velando.

Lucero que te fuiste,
con gran amor amado,
en tu gloria dormimos
y en sueños te adoramos. Amén.

SALMODIA

Ant.: Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia. +

Salmo 87
ORACIÓN DE UN HOMBRE GRAVEMENTE ENFERMO

Ésta es vuestra hora, la del poder de las tinieblas. (Lc 22, 53)

Señor, Dios mío, de día te pido auxilio,
de noche grito en tu presencia;
+ llegue hasta ti mi súplica,
inclina tu oído a mi clamor.

Porque mi alma está colmada de desdichas,
y mi vida está al borde del abismo;
ya me cuentan con los que bajan a la fosa,
soy como un inválido.

Tengo mi cama entre los mu***os,
como los caídos que yacen en el sepulcro,
de los cuales ya no guardas memoria,
porque fueron arrancados de tu mano.

Me has colocado en lo hondo de la fosa,
en las tinieblas del fondo;
tú cólera pesa sobre mí,
me echas encima todas tus olas.

Has alejado de mí a mis conocidos,
me has hecho repugnante para ellos:
encerrado, no puedo salir,
y los ojos se me nublan de pesar.

Todo el día te estoy invocando,
tendiendo las manos hacia ti.
¿Harás tú maravillas por los mu***os?
¿Se alzarán las sombras para darte gracias?

¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,
o tu fidelidad en el reino de la muerte?
¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla
o tu justicia en el país del olvido?

Pero yo te pido auxilio,
por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.
¿Por qué, Señor, me rechazas
y me escondes tu rostro?

Desde niño fui desgraciado y enfermo,
me doblo bajo el peso de tus terrores,
pasó sobre mí tu incendio,
tus espantos me han consumido:

me rodean como las aguas todo el día,
me envuelven todos a una;
alejaste de mí amigos y compañeros:
mi compañía son las tinieblas.

Ant.: Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia.

LECTURA BREVE Jr 14, 9

Tú estás en medio de nosotros, Señor, tu nombre ha sido invocado sobre nosotros: no nos abandones, Señor Dios nuestro.

RESPONSORIO BREVE

V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

V. Tú, el Dios leal, nos librarás.
R. Te encomiendo mi espíritu.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant.: Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

Cántico de Simeón Lc 2, 29-32
CRISTO, LUZ DE LAS NACIONES Y GLORIA DE ISRAEL

Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz,

porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos:

luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.

Ant.: Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

Oración

Señor, Dios todopoderoso: ya que con nuestro descanso vamos a imitar a tu Hijo que reposó en el sepulcro, te pedimos que, al levantarnos mañana, lo imitemos también resucitando a una vida nueva. Por Cristo nuestro Señor.

CONCLUSIÓN

V. El Señor todopoderoso nos conceda un noche tranquila y una santa muerte.
R. Amén.

ANTÍFONA FINAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios,
no desprecies las oraciones
que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita.

20/09/2025

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO: ERES LA LUZ Y SIEMBRAS CLARIDADES.

Eres la luz y siembras claridades,
eres amor y siembras armonía
desde tu eternidad de eternidades.

Por tu roja frescura de alegría,
la tierra se estremece de rocío,
Hijo eterno del Padre y de María.

En el cielo del hombre, oscuro y frío,
eres la luz total, fuego del fuego,
que aplaca las pasiones y el hastío.

Entro en tus esplendores, Cristo, ciego;
mientras corre la vida paso a paso,
pongo mis horas grises en tu brazo,
y a ti, Señor, mi corazón entrego. Amén.

SALMODIA

Ant. 1: Día tras día te bendeciré, Señor, y explicaré tus proezas.

Salmo 144
HIMNO A LA GRANDEZA DE DIOS

Justo eres tú, Señor, el que es y el que era. (Ap 16, 5)

I

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.

Día tras día te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.

Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza;
una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.

Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas;
encarecen ellos tus temibles proezas,
yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus creaturas.

Que todas tus creaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;

explicando tus proezas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 1: Día tras día te bendeciré, Señor, y explicaré tus proezas.

Ant. 2: Los ojos de todos te están aguardando, Señor; tú estás cerca de los que te invocan.

II

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva.
El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.

Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 2: Los ojos de todos te están aguardando, Señor; tú estás cerca de los que te invocan.

Ant. 3: Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los siglos!

Cántico Ap 15, 3-4
CANTO DE LOS VENCEDORES

Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 3: Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los siglos!

LECTURA BREVE Rm 8, 1-2

No hay ya condenación alguna para los que están en Cristo Jesús, porque la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús me libró de la ley del pecado y de la muerte.

RESPONSORIO BREVE

V. Cristo murió por nuestros pecados, para llevarnos a Dios.
R. Cristo murió por nuestros pecados, para llevarnos a Dios.

V. Mu**to en la carne, pero vivificado en el espíritu
R. Para llevarnos a Dios.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cristo murió por nuestros pecados, para llevarnos a Dios.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Acuérdate de tu misericordia, Señor, como lo habías prometido a nuestros padres.

Magníficat Lc 1, 46-55
Alegría del alma en el Señor

† Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Acuérdate de tu misericordia, Señor, como lo habías prometido a nuestros padres.

PRECES

Invoquemos a Cristo, en quien confían los que conocen su nombre, diciendo:

Confirma, Señor, lo que has realizado en nosotros.

Señor Jesucristo, consuelo de los humildes,
–dígnate sostener con tu gracia nuestra fragilidad, siempre inclinada al pecado.

Que los que por nuestra debilidad estamos inclinados al mal
–por tu misericordia obtengamos el perdón.

Señor, a quien ofende el pecado y aplaca la penitencia,
–aparta de nosotros el azote de tu ira, merecido por nuestros pecados.

Tú que perdonaste a la mujer arrepentida y cargaste sobre los hombros la oveja descarriada
–no apartes de nosotros tu misericordia.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Tú que por nosotros aceptaste el suplicio de la cruz,
–abre las puertas del cielo a todos los difuntos que en ti confiaron.

Siguiendo las enseñanzas de Jesucristo, digamos al Padre celestial:

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que tu Hijo sufriese por la salvación de todos, haz que, inflamados en tu amor, sepamos ofrecernos a ti como víctima viva. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amen

Oremos al Señor con el salmo de hoy:Salmo 48Salmo sapiencial sobre la condición mortal del hombre. Un maestro convoca co...
19/09/2025

Oremos al Señor con el salmo de hoy:

Salmo 48

Salmo sapiencial sobre la condición mortal del hombre. Un maestro convoca como destinatarios a "todos los habitantes del orbe". ¿Pretensión fantástica e ingenua? Más bien convicción de que su enseñanza trasciende las fronteras.
¿De dónde saca una enseñanza tan importante y universal?
No apela a una revelación (como Elifaz en Job 4), sino a una "reflexión" personal (4).

Feria o SAN JOSÉ MARÍA DE YERMO y PARRES, Presbítero, SAN JENARO, Obispo y Mártir PRIMERA LECTURA[Tú, en cambio, como si...
19/09/2025

Feria o SAN JOSÉ MARÍA DE YERMO y PARRES, Presbítero,
SAN JENARO, Obispo y Mártir

PRIMERA LECTURA

[Tú, en cambio, como siervo de Dios, lleva una vida de rectitud.]

De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 6, 2c-12

Querido hermano: Lo que te he dicho anteriormente, es lo que debes enseñar e inculcar. Porque, quien enseña doctrinas diferentes y no se atiene a las palabras de salvación de Jesucristo, nuestro Señor, y a lo que enseña la religión verdadera, es un orgulloso e ignorante, obsesionado por las discusiones y los juegos de palabras. Y lo único que nace de todo ello, son envidias, pleitos e insultos, sospechas perjudiciales y continuos altercados, propios de hombres de mente depravada, privados de la verdad y que consideran que la religión es un negocio.

Ciertamente la religión es el gran negocio, pero sólo para aquel que se conforma con lo que tiene, pues nada hemos traído a este mundo y nada podremos llevarnos de él. Por eso, teniendo con qué alimentarnos y con qué vestirnos nos damos por satisfechos.

Los que a toda costa quieren hacerse ricos, sucumben a la tentación, caen en las redes del demonio y en muchos afanes inútiles y funestos, que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el afán de dinero, y algunos, por dejarse llevar de él, se han desviado de la fe y se han visto agobiados por muchas tribulaciones.

Tú, en cambio, como hombre de Dios, evita todo eso y lleva una vida de rectitud, piedad, fe, amor, paciencia y mansedumbre. Lucha en el noble combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que has sido llamado y de la que hiciste tan admirable profesión ante numerosos testigos.

Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 48

R. Dichosos los pobres de espíritu.

¿Por qué temer en días de desgracia, cuando nos cerca la malicia de aquellos que presumen de sus bienes y en sus riquezas confían?

R. Dichosos los pobres de espíritu.

Nadie puede comprar su propia vida, ni por ella pagarle a Dios rescate. No hay dinero capaz de hacer que alguno de la muerte se escape.

R. Dichosos los pobres de espíritu.

No te inquietes, cuando alguien se enriquece y aumentan las riquezas su poder. Nada podrá llevarse, cuando muera, ni podrá su poder bajar con él.

R. Dichosos los pobres de espíritu.

Aunque feliz se sienta mientras viva y por pasarla bien todos lo alaben, ahí donde jamás verá la luz descenderá a reunirse con sus padres.

R. Dichosos los pobres de espíritu.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Cfr. Mt 11, 25

R. Aleluya, aleluya.

Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla.

R. Aleluya, aleluya.

EVANGELIO

[Los acompañaban algunas mujeres, que los ayudaban con sus propios bienes.]

Del santo Evangelio según san Lucas 8, 1-3

En aquel tiempo, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

19/09/2025

LAUDES
(Oración de la mañana)

INVITATORIO

V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. El Señor es bueno, bendecid su nombre.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor es bueno, bendecid su nombre.

Si antes se ha rezado ya alguna otra Hora:

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO: POR EL DOLOR CREYENTE QUE BROTA DEL PECADO.

Por el dolor creyente que brota del pecado;
por haberte querido de todo corazón;
por haberte, Dios mío, tantas veces negado,
tantas veces pedido, de rodillas, perdón.

Por haberte perdido; por haberte encontrado.
Porque es como un desierto nevado mi oración;
porque es como la hiedra sobre un árbol cortado
el recuerdo que brota cargado de ilusión.

Porque es como la hiedra, déjame que te abrace,
primero amargamente, lleno de flor después,
y que a mi viejo tronco poco a poco me enlace,
y que mi vieja sombra se derrame a tus pies. Amén.

SALMODIA

Ant. 1: Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.

Salmo 50
CONFESIÓN DEL PECADOR ARREPENTIDO

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos de la nueva condición humana. (cf. Ef. 4, 23-24)

Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.

En la sentencia tendrás razón,
en el juicio brillará tu rectitud.
Mira, que en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.

Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.

Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.

¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.

Líbrame de la sangre, ¡oh Dios,
Dios, Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.

Los sacrificios no te satisfacen;
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado:
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias.

Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 1: Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.

Ant. 2: Alégrate, Jerusalén, porque en ti serán congregados todos los pueblos.

Cántico Tb 13, 10-15. 17-19
ACCIÓN DE GRACIAS POR LA LIBERACIÓN DEL PUEBLO

Me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que traía la gloria de Dios. (Ap 21,10-11)

Anuncien todos los pueblos sus maravillas
y alábenle sus elegidos en Jerusalén,
la ciudad del Santo;
por las obras de tus hijos te azotará,
pero de nuevo se compadecerá
de los hijos de los justos.

Confiesa dignamente al Señor
y bendice al rey de los siglos,
para que de nuevo sea en ti
edificado su tabernáculo con alegría,
para que alegre en ti a los cautivos
y muestre en ti su amor hacia los desdichados,
por todas las generaciones y generaciones.

Brillarás cual luz de lámpara
y todos los confines de la tierra vendrán a ti.
Pueblos numerosos vendrán de lejos
al nombre del Señor, nuestro Dios,
trayendo ofrendas en sus manos,
ofrendas para el rey del cielo.

Las generaciones de las generaciones exultarán en ti.
Y benditos para siempre todos los que te aman.

Alégrate y salta de gozo por los hijos de los justos,
que serán congregados,
y al Señor de los justos bendecirán.

Dichosos los que te aman;
en tu paz se alegrarán.
Dichosos cuantos se entristecieron por tus azotes,
pues en ti se alegrarán
contemplando toda tu gloria,
y se regocijarán para siempre.

Bendice, alma mía, a Dios, rey grande,
porque Jerusalén con zafiros y esmeraldas
será reedificada,
con piedras preciosas sus muros
y con oro puro sus torres y sus almenas.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 2: Alégrate, Jerusalén, porque en ti serán congregados todos los pueblos.

Ant. 3: Sión, alaba a tu Dios, que envía su mensaje a la tierra.

Salmo 147
RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN

Ven y te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. (Ap 21,9)

Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.

Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;

hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.

Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 3: Sión, alaba a tu Dios, que envía su mensaje a la tierra.

LECTURA BREVE Ga 2,19b-20

Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí. Y, mientras vivo en esta carne, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí.

RESPONSORIO BREVE

V. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto por mí.
R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto por mí.

V. Desde el cielo me enviará la salvación.

R. Al Dios que hace tanto por mí.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto por mí.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el Sol que nace de lo alto.

Benedictus Lc 1, 68-79
El Mesías y

19/09/2025

Del Sermón de san Agustín, obispo, Sobre los pastores
(Sermón 46, 10-11: CCL 41, 536-538)

PREPÁRATE PARA LAS PRUEBAS

Oísteis ya qué cosas buscan los malos pastores. Considerad ahora también lo que descuidan. No fortalecéis a las débiles, ni curáis a las enfermas, ni vendáis a las heridas, es decir, a las que sufren; no recogéis las descarriadas, ni buscáis a las perdidas y maltratáis brutalmente a las fuertes, destrozándolas y llevándolas a la muerte. Pues si la oveja está enferma, es decir, si tiene el corazón enfermo, y se presenta ante ella un hombre incauto y mal preparado, la oveja puede caer en la tentación.

El pastor negligente cuando se presenta la prueba no dice a la oveja: Hijo mío, si te llegas a servir al Señor, prepárate para las pruebas; mantén el corazón firme, sé valiente. Quien de esta forma habla da ánimo al débil y hace fuerte al que flaqueaba, afianzándole de tal modo en la fe que ya no pone más su esperanza en los éxitos de este mundo. Pues si se acostumbrara a poner su esperanza en los éxitos de este mundo, estos mismos éxitos lo llevarían a la perdición, ya que al sobrevenir las adversidades se conturbaría ante ellas y aun quizá decaería totalmente.

Este tal no construye ciertamente sobre roca firme, sino sobre arena movediza. La roca, en efecto, era Cristo. Por ello los cristianos deben imitar los sufrimientos de Cristo y no ir nunca tras las delicias del mundo. El débil queda confortado cuando oye que le dicen: «No te faltarán en este mundo las pruebas, pero, si tu corazón no se aparta del Señor, él te librará de todos tus males. Pues fue para confortar tu corazón que vino el Señor al mundo y por ti quiso padecer y morir; por ti recibió salivazos en su rostro y fue coronado de espinas; por ti recibió oprobios y murió finalmente en una cruz. Todo esto quiso sufrirlo por ti sin que tú hicieras nada, y él quiso sufrir todas estas cosas no para su propio bien, sino pensando sólo en ti.»

¿Te imaginas qué clase de pastores son aquellos que, para no disgustar a sus oyentes, dejan no sólo de prepararlos para las pruebas, sino que incluso llegan a prometerles una felicidad que ni el mismo Señor jamás prometió? El Señor anunció sufrimientos y trabajos sin medida hasta el fin de los tiempos, y tú, ¿pretendes que el cristiano puede vivir exento del sufrimiento? Por el solo hecho de ser cristiano el hombre sufrirá en este mundo más que sus semejantes.

En efecto, el Apóstol dice: Todos los que aspiran a vivir en Cristo Jesús, en conformidad con la voluntad de Dios, padecerán persecuciones. Si, pues, te agrada así, insensato pastor que buscas tus intereses personales, no los de Cristo Jesús, deja a tu Señor que diga: Todos los que aspiran a vivir en Cristo Jesús, en conformidad con la voluntad de Dios, padecerán persecuciones, y tú vas diciendo: «Si vives en Cristo Jesús, en conformidad con la voluntad de Dios, abundarás en toda clase de bienes: si no tienes hijos, los tendrás y podrás alimentarlos opíparamente y ninguno de ellos se te morirá.» ¿Es ésta tu manera de edificar? Fíjate bien cómo construyes, qué fundamentos pones. Estás edificando sobre arena. Caerá la lluvia, se precipitarán los torrentes, soplarán los vientos y darán sobre esta casa que se derrumbará con la ruina más completa.

Arranca, pues, a tus ovejas de este fundamento de arena y colócalas sobre la roca; quien desee ser cristiano debe estar cimentado sobre Cristo. Espere, pues, los sufrimientos humillantes de Cristo, esté atento a imitar a aquel, que, sin haber cometido pecado, no devolvió mal por mal, y escuche la Escritura que le dice: El Señor azota a todo el que por hijo acoge. Que el cristiano, pues, o bien se prepare para ser azotado, o bien renuncie a ser acogido.

19/09/2025

COMPLETAS
(Oración antes del descanso nocturno)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

EXAMEN DE CONCIENCIA

Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.

Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.

V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

Himno: CUANDO LA LUZ DEL SOL ES YA PONIENTE

Cuando la luz del sol es ya poniente,
gracias, Señor, es nuestra melodía;
recibe, como ofrenda, amablemente,
nuestro dolor, trabajo y alegría.

Si poco fue el amor en nuestro empeño
de darle vida al día que fenece,
convierta en realidad lo que fue un sueño
tu gran amor que todo lo engrandece.

Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte
de pecadora en justa, e ilumina
la senda de la vida y de la muerte
del hombre que en la fe lucha y camina.

Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza
la noche oscura sobre nuestro día,
concédenos la paz y la esperanza
de esperar cada noche tu gran día. Amén.

SALMODIA

Ant 1. Mi carne descansa serena.

Salmo 15 - CRISTO Y SUS MIEMBROS ESPERAN LA RESURRECCIÓN.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.

Multiplican las estatuas
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.

El Señor es mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Mi carne descansa serena.

LECTURA BREVE 1Ts 5, 23

Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente y que todo vuestro ser, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la Parusía de nuestro Señor Jesucristo.

RESPONSORIO BREVE

V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

V. Tú, el Dios leal, nos librarás.
R. Te encomiendo mi espíritu.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz,

porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos

luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

ORACION

OREMOS
Señor, Dios nuestro, concédenos un descanso tranquilo que restaure nuestras fuerzas, desgastadas ahora por el trabajo del día; así, fortalecidos con tu ayuda, te serviremos siempre con todo nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

BENDICIÓN

V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.
R. Amén.

ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

Madre del Redentor, Virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,

ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.

Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.

Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.

Dirección

3 Sur 902 Centro Histórico
Puebla
72000

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Oratorio de San Felipe Neri de Puebla publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Compartir

Categoría