19/04/2025
LO QUE NUNCA DEBES DECIRLE A UNA MAMÁ O PAREJA QUE PERDIÓ UN HIJO:
• "Sos joven, podes tener otros hijos".
• "Por lo menos, sabes que podes quedar embarazada".
• "A muchos les pasa lo mismo y salen adelante".
• "Mejor que fue ahora que no te encariñaste tanto, y no siendo más grande".
• "No es para tanto, estabas de pocas semanas".
• "Esta vez, no tenía que ser".
• "Tenes otros hijos, hay otros que no pueden tener más".
• "Dios lo quiso así".
• "Hubiese sido peor si lo llevabas a casa".
• "Era un bebé, no llegaste a quererlo tanto".
• "Mejor que fue así, ¡sabes que difícil debe ser criar un niño enfermo!".
• "Si sabías que no era sanito, lo hubieses abortado".
• "Tenes que superarlo, no podes estar toda la vida así".
Estas, con buenas intenciones, son sólo algunas de las frases que escuchamos a diario.
Frases que lejos de ayudar, de aliviar, generan más dolor, angustia, hacen sentir que nuestros sentimientos no son válidos, o hasta exagerados.
Incluso, nos hacen sentir que la vida de nuestro hijo no merece un reconocimiento, un lugar en nuestro círculo íntimo, en nuestra vida.
Es una pérdida, es un duelo.
¿El tamaño o el tiempo, determinan el valor de alguien? NO.
Un hijo, es un hijo SIEMPRE.
No importa en qué etapa de su existencia se haya ido.
Entendamos que llorar no es sinónimo de tristeza, y que reír no es sinónimo de felicidad.
No está mal llorar.
Es una emoción y necesitamos liberarla. Contribuye a nuestra elaboración del duelo, en la aceptación. En continuar.
Muchas veces, necesitamos el espacio para liberar esas emociones sin tantas palabras vacías y más abrazos y silencios llenos de amor.