03/02/2025
𝗟𝗲𝘁𝗮𝗻í𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗿𝗲𝘇𝗮𝗯𝗮 𝗲𝗹 𝗣𝗮𝗱𝗿𝗲 𝗚𝗮𝗯𝗿𝗶𝗲𝗹𝗹𝗲 𝗔𝗺𝗼𝗿𝘁𝗵 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗟𝗶𝗯𝗲𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘆 𝗣𝗿𝗼𝘁𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗖𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗠𝗮𝗹
Señor, ten piedad de Nosotros.
Cristo, ten piedad de Nosotros.
Señor, ten piedad de Nosotros.
Dios Padre Todopoderoso, líbranos del mal.
Dios Hijo, Redentor del mundo, sálvanos con tu Sangre Preciosa.
Dios Espíritu Santo, protégenos y santifícanos.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros.
Santa María, Reina del Cielo, intercede por nosotros.
Santa María, Virgen Inmaculada, aplasta la cabeza de la serpiente.
Santa María, Refugio de los pecadores, líbranos del mal.
Santa María, Auxilio de los cristianos, socórrenos en nuestras luchas.
Santa María, Reina de los Ángeles, envía tus ejércitos celestiales.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.
San Gabriel Arcángel, mensajero de la luz, protégenos.
San Rafael Arcángel, médico celestial, sana nuestras almas y cuerpos.
Santos Ángeles Custodios, guardennos del enemigo.
Ejército Celestial de Ángeles, defiendannos contra los ataques del maligno.
San José, terror de los demonios, ruega por nosotros.
San Pedro, príncipe de los Apóstoles, líbranos de las asechanzas del mal.
San Pablo, predicador infatigable del Evangelio, ilumina nuestras mentes.
San Benito, vencedor del enemigo infernal, protégenos con tu Cruz.
San Francisco de Asís, amante de la pureza, líbranos de la oscuridad.
San Padre Pío, defensor contra las fuerzas del mal, intercede por nosotros.
Santos Apóstoles y Mártires, rueguen por nuestra protección.
Todos los Santos y Santas de Dios en el cielo, intercedan por nosotros.
Por tu Nacimiento en la humildad de Belén, Señor, líbranos del mal.
Por tu Bautismo en el Jordán, purifícanos y protégenos.
Por tu Cruz y Pasión, Señor, cúbrenos con tu Sangre Preciosa.
Por tu Resurrección gloriosa, Señor, fortalécenos contra el maligno.
Por tu Ascensión al cielo, danos esperanza y refugio.
Por la venida del Espíritu Santo, inflama nuestros corazones de amor y santidad.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Oración Final de Liberación
Señor Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, confiamos en tu poder y en tu infinita misericordia.
Por la intercesión de tu Madre Santísima,
y del glorioso San Miguel Arcángel,
te pedimos que alejes de nosotros y de nuestras familias todo poder del maligno,
toda influencia demoníaca, y cualquier espíritu de división, miedo y desesperanza.
Cúbrenos con tu Sangre Preciosa,
protégenos con tu Cruz santa,
y danos la paz y la fortaleza de tu Espíritu Santo.
Bajo el manto protector de la Virgen María,
y con la ayuda de los Ángeles y Santos del cielo, renunciamos a toda influencia del mal
y nos consagramos a tu amor eterno.
Amén.
Estas letanías y la oración final son herramientas de protección espiritual, especialmente recomendadas por exorcistas como el Padre Amorth en tiempos de tentación, opresión espiritual o lucha contra el mal. Se pueden rezar individualmente o en comunidad, siempre con fe, confianza y humildad ante Dios.