08/08/2025
Puerto Vallarta: Un Problema de Basura que Desborda Administraciones
Puerto Vallarta, joya turística de Jalisco, enfrenta una crisis que poco tiene que ver con sus playas paradisíacas y mucho con la ineficacia administrativa: la recolección de basura. Este problema no es nuevo; se ha arrastrado como una sombra por varias administraciones municipales, dejando a las colonias con montones de residuos y a los ciudadanos con una creciente frustración. A pesar de las promesas recurrentes, el servicio básico sigue sin regularizarse, evidenciando una falla sistémica que exige atención urgente.
El problema de la basura en la calle no es solo una cuestión estética. Es un foco de insalubridad que atrae plagas, genera malos olores y representa un riesgo sanitario para las familias, especialmente para niños y adultos mayores. Los vecinos de diversas colonias se ven obligados a convivir diariamente con este panorama, esperando un camión recolector que, a menudo, no llega en el horario prometido o simplemente no aparece.
La recolección de residuos no es un favor, sino una obligación legal del gobierno municipal. El Artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es claro al respecto. Su fracción III establece que los municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos de "limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos".
Este mandato constitucional convierte al ayuntamiento en el principal responsable de garantizar que este servicio se preste de manera eficiente y continua. Las colonias de Puerto Vallarta, con sus calles llenas de bolsas de basura, son un recordatorio diario de que este servicio básico no está siendo cumplido a cabalidad. Los ciudadanos no solo necesitan que el problema se resuelva, sino que se establezca un sistema de recolección regular y predecible. Se trata de un derecho, no de una petición.
Uno de los principales desafíos parece ser la desconexión entre la administración y los ciudadanos. La falta de un horario de recolección fijo genera caos y obliga a las personas a dejar la basura en la calle sin saber cuándo será recogida. Una solución simple y de bajo costo podría ser la clave: realizar una encuesta municipal para determinar los horarios más convenientes para la mayoría de la gente.
Saber a qué hora la mayoría de los vallartenses puede sacar su basura permitiría establecer rutas y horarios de recolección que funcionen para la comunidad, no solo para el ayuntamiento.
El actual gobierno del alcalde Luis Munguía ha prometido resolver este problema. Sin embargo, con un historial de administraciones fallidas, la ciudadanía se mantiene escéptica. La promesa de hoy debe traducirse en la acción de mañana. La solución no puede ser otra promesa más, sino una estrategia sostenible que garantice un servicio de calidad para todos.
Puerto Vallarta merece un sistema de recolección de basura que esté a la altura de su reputación. La solución está al alcance de la mano, pero requiere de una voluntad política real para implementarla. La pregunta es si la actual administración estará dispuesta a escuchar a los ciudadanos y cumplir con el mandato constitucional, o si este será, una vez más, un problema que se hereda sin solución.
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