25/09/2025
Dolor e incertidumbre: familia australiana recibe el cuerpo de su hijo fallecido en Bali sin el corazón
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Lo que debía ser un último adiós se convirtió en una pesadilla para la familia de Byron Haddow, un joven australiano de 23 años que murió en Bali, Indonesia.
Byron fue hallado sin vida el pasado 26 de mayo en la piscina de una villa privada. Las autoridades locales informaron que la causa de muerte fue ahogamiento. Sin embargo, semanas después, cuando su cuerpo finalmente fue repatriado a Australia, sus padres recibieron una noticia devastadora: el corazón de su hijo no estaba.
Robert y Chantal Haddow describen estos meses como un tormento lleno de demoras, medias verdades y silencios. “Lo que hemos vivido ha sido un calvario: demora tras demora, verdades a medias y silencios”, expresaron en un comunicado.
El hallazgo dejó a la familia conmocionada y con más preguntas que respuestas. Lo que debía ser un proceso de duelo se transformó en una búsqueda de justicia y claridad sobre lo que realmente ocurrió en Bali.
Hoy, más allá de la tragedia, los Haddow piden respeto y transparencia, para que la memoria de su hijo no quede marcada por la incertidumbre y el dolor.
Byron tenía apenas 23 años, una vida entera por delante y un corazón —más allá de lo físico— lleno de sueños y energía. Hoy, su familia lo recuerda no por las circunstancias dolorosas de su partida, sino por la alegría que transmitía y la huella que dejó en quienes lo amaron.
En medio de la incertidumbre, sus padres eligen mantener viva su memoria con amor, buscando que la verdad salga a la luz y que su historia inspire a valorar cada instante de vida.
Nota informativa sin fines de lucro.