14/05/2025
La relación entre Slash, legendario guitarrista de Guns N' Roses, y sus padres fue tan compleja como determinante en su formación personal y artística. Nacido como Saul Hudson el 23 de julio de 1965 en Londres y criado en Los Ángeles, Slash creció en un entorno profundamente creativo y caótico. Su madre, Ola Hudson, fue una reconocida diseñadora de vestuario que trabajó con figuras como David Bowie, Diana Ross, Ringo Starr y John Lennon. Su padre, Anthony Hudson, era un artista gráfico británico que diseñaba portadas de discos para músicos como Neil Young y Joni Mitchell. Desde pequeño, Slash estuvo expuesto a la vida bohemia de los años setenta, rodeado de arte, música, celebridades y libertad expresiva.
La separación de sus padres durante su infancia marcó emocionalmente al joven Slash, y su adolescencia se vio aún más sacudida por la relación sentimental que su madre sostuvo con David Bowie, una figura que él admiraba pero cuya cercanía en el entorno familiar resultaba difícil de procesar. A pesar de estas tensiones, Slash reconocería con el tiempo que esa convivencia con grandes artistas y su inmersión temprana en el mundo del espectáculo moldearon no solo su visión del rock, sino también su estética y actitud frente a la vida.
El legado artístico de sus padres se refleja en cada aspecto de su imagen: el sombrero de copa, las gafas oscuras, los pantalones de cuero, su figura misteriosa y magnética sobre el escenario. De su madre heredó el estilo, el contacto con la moda y el escenario; de su padre, la sensibilidad visual y el gusto por la composición artística. Aunque no tuvo una infancia convencional ni emocionalmente estable, Slash ha admitido que sus padres fueron fundamentales en su camino hacia la música. Su historia es la de un niño criado entre discos, telas, figuras legendarias y emociones intensas, que encontró en la guitarra una forma de expresar todo aquello que las palabras no alcanzaban. De ese cruce entre caos, talento y arte, surgió uno de los guitarristas más icónicos del rock.
