16/02/2023
Fuerte pero cierto
Libro Un narcisista, el amor y yo
Mi última carta
Cuando alguien te daña es entrar en una lucha, entre matar u olvidar, perdonar y seguir, solo así, para no dañarse más, hay de heridas a heridas y quizá sí, me estoy ahogando en un vaso de agua o quizá no, quizá de verdad me mataste.
Estoy divagando, escribiendo como loca, llorando como tonta y preguntándome sí soy tan mala amando, y todo ello inunda mi cabeza, hace eco y me jode, me quita el sueño y el hambre, incluso la sonrisa se está escondiendo, sé que he sido cruel entre reclamos y silencios, así que te escribo esta última carta y de verdad prometo será la última.
Quiero decirte, que muero por ir corriendo a decirte; No pasa nada, que lo superaremos, estaremos bien, que ya pasará pero no, no puedo, esta vez no puedo, porque ya ha pasado antes y tengo miedo muero de miedo de saber que nuestro futuro estará lleno de mentiras, de ocultarnos cosas, de perdonarnos una y otra vez, no quiero llegar a vieja y no poderme perdonar porque siempre prefería perdonarte a ti que amarme a mí.
Tengo miedo, muero de miedo de saber que ya no estarás ahí, tengo miedo de no saber qué hacer con este amor, de no saber si te olvidaré de no saber si lo estoy haciendo bien. Tengo miedo, estoy aterrada y muero de miedo pero aún así prefiero dejarte antes de perderme a mí. Cariño ya hemos pasado esto antes sólo que esta vez no habrá un después ni un mañana ni un te perdonaré. Te escribo esta carta porque necesito decirte que te amo qué te amo tanto, tanto, tanto como para no perdonarte para no hacerte más daño haciéndote creer que sin ti Yo ya no puedo vivir así quizá te salvé de mi amor ese que no ha sido suficiente jamás ha sido suficiente para que solamente te quedes conmigo te perdono por los errores por los terceros por todo y yo sé qué no sabes luchar qué no sabes correr qué no sabes si estás de mí jamás lo ha sabido te perdono por eso también y sobre todo te perdono por haberme dejado amarte tanto y te perdono por no avisarme que lo nuestro había caducado, que el amor se acaba, te perdono por querer enseñarme qué de amor si se muere, que los te amo si se agota
Esta es mi última carta, mi último te amo. a
A partir de hoy tú y yo, no nos conocemos, somos dos extraños con recuerdos en común.
Fingiré alzheimer como pretexto para alguna vez llegar a tu puerta, robarte un beso y después decir que me equivoqué que me falla la memoria y huiré, para no volver hasta que te extrañe tanto que necesite fingir para volverte a besar.
Elizabeth Santillan