
28/07/2025
Esta mañana, 26 de julio, en el cementerio de Highgate con niebla en Londres, el momento del monumento de Ozzy Osbourne se convirtió en algo que nadie podría olvidar.
Brian May - el legendario guitarrista de Queen - apareció de repente en silencio, pocos minutos antes de que el ataúd de Ozzy fuera llevado a su último lugar de descanso.
Llevaba un largo abrigo negro, su pelo plateado cayó sobre sus hombros, y sostuvo en sus manos la vieja guitarra de madera que le había acompañado a través de décadas de recuerdos teatrales.
Y cuando sus dedos comenzaron a rasguear la primera melodía de "Mama, I'm Coming Home", el aire parecía congelarse…
A ambos lados de la carretera, cientos de personas vestidas de negro alineadas, sosteniendo flores blancas. Algunos lloraron en silencio,
Algunos se arrodillaron, poniendo sus manos en sus corazones mientras pasaba el ataúd.
Otros se acercaron, como si tocase el espíritu rebelde una última vez.
Junto al ataúd estaba la hija de Ozzy, una mujer con el cabello corto y púrpura lleno de personalidad, su cara pálida de dolor.
No dijo una palabra, solo puso una mano suavemente en la tapa del ataúd Sus lágrimas cayeron en silencio…..