
23/07/2025
Cuando no habla la alcaldesa, sale la "alcaldesa suplente" y el síndico de mayoría (que debería ser de minoría por el tamaño)
MÚZQUIZ, COAHUILA – En este pueblo mágico donde la alcaldesa Laura Jiménez prefiere el silencio como estrategia política (¿o de complicidad?), ya sabemos quién da la cara: Mónica Escalera, autoproclamada defensora, mediadora, portavoz, y ahora hasta alcaldesa honoraria. Y claro, a su lado, su inseparable compañero de aventuras, Antonio Wislar, quien bien podría ganar el título de “síndico de minoría”… pero minoría de credibilidad y estatura política.
Todo esto, claro, mientras el verdadero síndico de mayoría –el gachupín de cabecera, esposo de la alcaldesa muda– permanece cómodamente entre sombras y privilegios, viendo cómo otros salen a dar explicaciones que no les corresponden… pero que les encanta dar.
Y es que ahora, ante la presión ciudadana por los 200 millones de pesos que el gobernador Manolo Jiménez anunció para Múzquiz, no fue la presidenta municipal quien aclaró el destino de los recursos. ¡Fue Mónica! La misma que se olvidó convenientemente de cuando dijeron que JAAPAM se entregó a SIMAS por culpa de Tania Flores, y luego una junta de cabildo les tiró el teatrito.
En su intento desesperado de “aclarar” todo, Mónica lanzó un comunicado estilo “aquí mi reporte Joaquín”, con una lista de obras que supuestamente justifican los millones perdidos en el aire:
– Cuarteles militares que más parecen inversión de guerra que desarrollo social.
– Obras escolares que suenan más a "pañito húmedo" que a cambio estructural.
– Pavimentaciones aquí y allá, como si tapar baches fuera sinónimo de progreso.
– Y por supuesto, el infaltable embellecimiento del Pueblo Mágico, porque mientras haya fachadas bonitas, ¿quién necesita transparencia?
Lo más curioso es que todo esto lo presenta con un tono de “miren qué bien vamos”, mientras la verdadera alcaldesa sigue muda… y el gachupín disfrutando del presupuesto desde su trono político-familiar.
Así que gracias Mónica, por seguir haciendo el trabajo sucio, el de vocera, escudo, y de paso, candidata en campaña anticipada. A ti sí te gusta hablar, aunque lo que digas huela más a excusa que a explicación.
Y a los muzquences : no se confundan, el silencio del poder también dice mucho… y el que manda, calla.