06/08/2025
| Magistrade bajo la lupa: denuncias, gritos y dilación en el Tribunal de
El nombre de Javier García Pérez, magistrade del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, vuelve a sonar con fuerza, no precisamente por su labor judicial, sino por una serie de señalamientos que han escalado desde rumores de pasillo hasta quejas abiertas por su comportamiento dentro y fuera de la dependencia.
Conocido por presumir su cercanía con el actual gobernador —a quien llama “Chalo” en conversaciones que, asegura, son directas—, el magistrade ha hecho alarde de que su ascenso en el Poder Judicial se debe a una relación forjada desde su juventud, cuando, según él mismo, “cuidó de la familia del mandatario estatal en turno”.
Sin embargo, ese supuesto mérito no se ha traducido en un ejercicio digno del cargo. Magistrados y trabajadores del tribunal han denunciado un ambiente de maltrato, gritos e incluso humillaciones. “No baja a sus colegas de ineptos”, relatan fuentes internas, añadiendo que el maltrato ha alcanzado también a su personal más cercano, con señalamientos de acoso que van más allá de lo laboral y que, según versiones, arrastra desde hace varios años.
En los pasillos del Tribunal se comenta que su comportamiento ha provocado tensiones con la presidencia de su Sala, y que el tema ha estado a punto de discutirse en el pleno de magistrados, por el daño que representa para la imagen y el funcionamiento del poder judicial.
A esto se suma el escándalo de un audio filtrado meses atrás, en el que se escucha al magistrade exigir 50 mil pesos a cambio de su voto en una resolución, lo que ha encendido las alarmas sobre la presunta venta de sentencias y la paralización intencional de apelaciones. Así como la venta de libertades como la de un médico acusado de violación.
En su sala, los expedientes pueden dormir más de seis meses, aun cuando la ley establece que las apelaciones deben resolverse en un plazo máximo de tres días tras la audiencia de alegatos aclaratorios. Las partes, aseguran, no reciben explicaciones: simplemente no son recibidas.
Mientras tanto, García Pérez continúa activo en redes sociales, compartiendo fotografías de eventos sociales, ceremonias y velas que presume haber apadrinado, mientras las estadísticas del tribunal lo colocan como responsable del mayor rezago en resoluciones del estado.