05/08/2025
Vía Junkies Sound:
Ato###ico – Punks de Mi**da (1987)
“¡Punks de mi**da, váyanse a la...!” gritaban, pero no como insulto… más bien como escudo. Así empezaba la cruzada más ruidosa, cruda y rabiosa que había tenido el punk nacional hasta entonces. El año era 1987, el país seguía sacudiéndose los escombros del 85, el PRI parecía eterno, y en las cloacas sonoras del entonces D.F. se gestaba algo que no buscaba permiso ni perdón: Ato###ico soltaba su primer EP como una bomba molotov de barrio. Punks de Mi**da no era un disco, era una mentada de madre con feedback.
Ato###ico se formó en 1987. Así, sin previo aviso, sin plan maestro. Armaron el grupo, compusieron las rolas, entraron al estudio, y en el mismo año escupieron el disco. Todo rápido, sucio y sin piedad. Punk en su forma más pura.
La alineación original:
Roberto “Warpig” Muñoz – batería y voz
José Manuel “Rolo” Colín – voz
Antonio “Toño” Porcayo – guitarra
Miguel Ángel “Thrasher” Cortés – bajo
Eran morros del Chopo, de tocadas DIY, de odio hacia el orden y amor por el ruido. Lo que les faltaba en técnica, lo compensaban con una convicción rabiosa.
El disco fue editado por Comrock, un sello que usualmente apostaba por bandas más “presentables”, pero que aquí se metió al pantano... y salió chamuscado.
Punks de Mi**da contiene 14 rolas en menos de 20 minutos. Hardcore crudo, sin adornos ni coros pegajosos. Nada de metáforas mamonas. Letras directas, estilo piedra lanzada al parabrisas de la autoridad.
Rolas como:
Punks de Mi**da
Puerco Policía
Tu Diversión
Qué Velocidad
El sonido es tosco. La grabación, rudimentaria. La mezcla, inexistente. Pero todo eso juega a favor: el disco no suena bonito, suena honesto.
Ato###ico no venía a educarte ni a convencerte. Venía a sacudirte el cráneo a guitarrazos. Eran punks de banqueta, no de boutique. Vendían sus cassettes en el Chopo, hacían sus volantes a mano y armaban toquines donde se pudiera.
No había concesiones. Si no te gustaba, podías irte al carajo.
Y si te gustaba… también.
Porque fue el primer grito grabado de rabia punk en México con la furia suficiente para resonar más allá del tianguis. Antes de ellos, todo era demo. Ato###ico grabó un disco formal, lo prensó y lo tiró al mundo sin miedo.
Inspiraron a una generación.
Rolo, la voz principal del disco, falleció en 2021. Figura del Chopo, personaje incómodo pero esencial. Con su muerte se fue una parte del alma del punk nacional.
Warpig siguió en la escena, se volvió baterista de Lost Acapulco, conductor, DJ… pero nunca dejó de tener esa vibra de “el que sabe cómo empezó todo”.
Y Punks de Mi**da, como disco, no envejeció bien… y eso es lo mejor que se puede decir de él. Porque no fue hecho para durar, sino para explotar. Y lo sigue haciendo, cada que alguien lo pone a todo volumen y grita:
¡PUNKS DE MI**DA, PERO CON DIGNIDAD!
Ato###ico – Punks de Mi**da (1987)
“¡Punks de mi**da, váyanse a la...!” gritaban, pero no como insulto… más bien como escudo. Así empezaba la cruzada más ruidosa, cruda y rabiosa que había tenido el punk nacional hasta entonces. El año era 1987, el país seguía sacudiéndose los escombros del 85, el PRI parecía eterno, y en las cloacas sonoras del entonces D.F. se gestaba algo que no buscaba permiso ni perdón: Ato###ico soltaba su primer EP como una bomba molotov de barrio. Punks de Mi**da no era un disco, era una mentada de madre con feedback.
Ato###ico se formó en 1987. Así, sin previo aviso, sin plan maestro. Armaron el grupo, compusieron las rolas, entraron al estudio, y en el mismo año escupieron el disco. Todo rápido, sucio y sin piedad. Punk en su forma más pura.
La alineación original:
Roberto “Warpig” Muñoz – batería y voz
José Manuel “Rolo” Colín – voz
Antonio “Toño” Porcayo – guitarra
Miguel Ángel “Thrasher” Cortés – bajo
Eran morros del Chopo, de tocadas DIY, de odio hacia el orden y amor por el ruido. Lo que les faltaba en técnica, lo compensaban con una convicción rabiosa.
El disco fue editado por Comrock, un sello que usualmente apostaba por bandas más “presentables”, pero que aquí se metió al pantano... y salió chamuscado.
Punks de Mi**da contiene 14 rolas en menos de 20 minutos. Hardcore crudo, sin adornos ni coros pegajosos. Nada de metáforas mamonas. Letras directas, estilo piedra lanzada al parabrisas de la autoridad.
Rolas como:
Punks de Mi**da
Puerco Policía
Tu Diversión
Qué Velocidad
El sonido es tosco. La grabación, rudimentaria. La mezcla, inexistente. Pero todo eso juega a favor: el disco no suena bonito, suena honesto.
Ato###ico no venía a educarte ni a convencerte. Venía a sacudirte el cráneo a guitarrazos. Eran punks de banqueta, no de boutique. Vendían sus cassettes en el Chopo, hacían sus volantes a mano y armaban toquines donde se pudiera.
No había concesiones. Si no te gustaba, podías irte al carajo.
Y si te gustaba… también.
Porque fue el primer grito grabado de rabia punk en México con la furia suficiente para resonar más allá del tianguis. Antes de ellos, todo era demo. Ato###ico grabó un disco formal, lo prensó y lo tiró al mundo sin miedo.
Inspiraron a una generación.
Rolo, la voz principal del disco, falleció en 2021. Figura del Chopo, personaje incómodo pero esencial. Con su muerte se fue una parte del alma del punk nacional.
Warpig siguió en la escena, se volvió baterista de Lost Acapulco, conductor, DJ… pero nunca dejó de tener esa vibra de “el que sabe cómo empezó todo”.
Y Punks de Mi**da, como disco, no envejeció bien… y eso es lo mejor que se puede decir de él. Porque no fue hecho para durar, sino para explotar. Y lo sigue haciendo, cada que alguien lo pone a todo volumen y grita:
¡PUNKS DE MI**DA, PERO CON DIGNIDAD!