22/09/2025
🙏❤️🔥LUNES DE ANIMAS Y FIELES DIFUNTOS ❤️🔥🙏
🕯️ORACIÓN DEL LUNES POR LAS BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO.🕯️
Yo te ofrezco, dulcísimo Jesús, por las almas del Purgatorio, aquellos grandes pasmos y terrores que asaltaron tu angustiado corazón en el huerto; porque representándose en tu imaginación todos los martirios que al día siguiente habías de padecer, Tú sufriste en el cuerpo y el alma un mortal dolor.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
Yo te ofrezco, dulcísimo Jesús, por las almas del Purgatorio aquella tan fiera tristeza que te ocasionó el horror de la muerte que te amenazaba, faltándote muy poco para expirar de dolor, como lo expresaste a tus amados discípulos con aquellas palabras: “Triste está mi alma hasta la muerte”; esto es, afligida con tristeza mortal.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
Yo te ofrezco, dulcísimo Jesús, por las almas del Purgatorio, aquel acto humilde y devoto con que, en las más graves angustias, queriendo orar a tu Eterno Padre, te pusiste de rodillas postrado sobre la tierra por reverencia al Padre, y por las mortales ansias y congojas que oprimían tu Purísimo Corazón.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
Yo te ofrezco, dulcísimo Jesús, por las almas del Purgatorio, aquella oración resignada con que pediste a tu Padre que si era posible te dispensase el amargo cáliz de tu muerte y conformando tu humana voluntad con la divina, dijiste: “Cúmplase tu voluntad y no la mía”.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
Yo te ofrezco, dulcísimo Jesús, por las almas del Purgatorio, aquella ardiente caridad con que visitaste a tus amados discípulos, estando anegado en un mar de angustia, exhortándolos a la vigilancia y a la oración para que dé la tentación no fuesen vencidos.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
Yo te ofrezco, dulcísimo Jesús, por las almas del Purgatorio, aquella confortación misteriosa que te hizo el Ángel, hallándose tu alma santísima llena de tantas congojas y dolores, que bastaban a quitarte la vida.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
Yo te ofrezco, dulcísimo Jesús, por las lamas del Purgatorio, aquel gran conflicto que te puso en mortales agonías, explicando tu grande aflicción con aquellas palabras: “El espíritu está pronto; pero la carne lo resiste”.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
Yo te ofrezco, dulcísimo Jesús, por las almas del Purgatorio, aquella firme perseverancia en la oración, estando en el colmo de tus aflicciones, agonizando en mortales angustias, por el remedio y salvación eterna de los pecadores.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
Yo te ofrezco, dulcísimo Jesús, por las almas del Purgatorio, aquella Sagrada y Preciosa Sangre que, a fuerza de intenso dolor, sudaste en tanta abundancia que corrió hasta la tierra.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.