05/11/2025
💔 MANZO DENUNCIÓ E IDENTIFICÓ A SU SIC4.RIO PERO EL ESTADO LO LIBERÓ CUATRO MESES ANTES, REVELAN
El 7 de julio de 2025, el propio alcalde de Uruapan Carlos Manzo publicó en sus redes sociales una fotografía de Osvaldo Gutiérrez Vázquez, a quien señaló públicamente por estar vinculado a delitos graves como ext0rsión, secu3stro, lesiones y h0micidi0 en Uruapan.
Fue detenido y puesto a disposición de la autoridad ministerial.
Días después, fue liberado.
La denuncia del alcalde no fue una advertencia casual: fue el llamado desesperado de un funcionario que se sentía cazado. Cuatro meses después de esta liberación, Osvaldo Gutiérrez ejecutó al alcalde en plena Fiesta de las Velas.
🚨El 1 de noviembre, horas después del atentado contra Manzo, autoridades federales y la Fiscalía de Michoacán identificaron al agresor como Osvaldo Gutiérrez Vázquez, alias “El Cuate”, originario de Apatzingán y presuntamente familiar de un operador del C4r.t.el Jalisco Nuev4 Generación (C....N.G), según fuentes federales. Osvaldo fue abatido durante la persecución.
El perfil del sic4rio es revelador: desde niño, creció entre símbolos del n3rco, compartiendo en redes sociales imágenes de caravanas armadas y vestimenta criminaliz4da. Un perfil de Facebook vinculado a él muestra fotografías de 2022 donde aún era menor de edad.
💸 EL PRECIO DE UNA VIDA: 50 MIL PESOS
Según fuentes federales y el periodista Luis Chaparro, el C. J.. N//G habría prometido 50 mil pesos a los sic4.rios por el as*****to de Manzo. El pago, que se dividiría entre dos adolescentes sin experiencia, nunca se concretó. El ataque, sin un plan de escape definido, revela una orden y una b4la como únicos objetivos.
🤔 LAS PREGUNTAS DEL CRIMEN:
¿Quién ordenó la liberación de Osvaldo Gutiérrez Vázquez?
¿Quién responde por el 4r.ma vinculada a otros dos h0micidios en Uruapan?
¿Por qué se ignoraron los llamados de auxilio del alcalde?
La historia de “El Cuate” no es solo la de un sic4.rio, sino la de un menor que creció en un entorno de violencia normalizada. La tragedia sirve también como una advertencia para los padres: la violencia no empieza con la bala, sino con la indiferencia.