04/10/2025
‼️La historia se repite‼️
📍Jezabel — la ra**ra que usó al poder civil para cumplir sus deseos.
➡️ Reflejo final: Babilonia, la gran ra**ra que domina sobre los reyes de la tierra.
📖 Apocalipsis 17:3-4
📍Acab — el rey débil, manipulado por Jezabel para ejecutar su voluntad.
➡️ Reflejo final: La bestia, el poder civil que obedece a Babilonia.
📖 Apocalipsis 17:13
📍Los falsos profetas — líderes religiosos que extendieron la influencia de Jezabel entre el pueblo.
➡️ Reflejo final: El falso profeta, la religión apóstata que engaña al mundo con señales.
📖 Apocalipsis 19:20
Así como Jezabel fue destruida por los mismos que la servían, Babilonia será dejada desolada y quemada con fuego.
📖 Apocalipsis 17:16
Los "reyes" habían esperado recibir "autoridad" (Apocalipsis 17: 12) permanentemente con su amante, la Babilonia simbólica (iglesias apostatas); ella les había asegurado que estaba entronizada como "reina" para siempre, y que si echaban su suerte con ella también gozarían de un dominio sin fin (Apoc 17: 2); pero comprenden demasiado tarde el disparate de tal proyecto. Se dan cuenta que la ra**ra los engañó!
En Apocalipsis cap. 17: 16 los reyes de
la tierra son los que queman a Babilonia, pero aquí se los describe lamentándose por los resultados de esa acción, tal vez porque se dan cuenta tristemente de que ellos pronto tendrán que compartir la suerte de Babilonia (Isa. 47: 13-15).
Sin duda porque comprenden que hace poco habían estado colaborando con Babilonia, estaban implicados en sus "pecados", y por lo tanto están destinados a compartir sus "plagas". Se dan cuenta de que su suerte está inexorablemente unida a la de ella.
Así como los perros devoraron la carne de Jezabel, los reyes y poderes aliados devorarán la “carne” de Babilonia, es decir, la destruirán cuando comprendan que fueron engañados. Dios permitirá que los instrumentos de su poder terrenal se vuelvan contra ella, cumpliendo Su juicio.
“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, porque no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas”. (Apocalipsis 18:1, 2, 4).
FB América en la Profecía