16/12/2025
Mientras Noroña presume que ya recibió su tarjeta de Bienestar, don Martín vive un calvario para obtenerla en Chiapas.
* a sus 75 años no goza de privilegios, su mayor deseo de este año es ya tener su tarjeta de bienestar.
Mientras el senador Gerardo Fernández Noroña presume que ya recibió su tarjeta de bienestar, Don Martín Pérez Álvarez originario de Huixtan, Chiapas, pero avecindado en San Cristóbal de Las Casas, desde meses atrás vive un verdadero viacrucis para obtener su tarjeta de bienestar y a pesar de que le dijeron que ya está apuntado nadie le explica el porqué aún no le dan y él supone que alguien lo está cobrando.
Don Martín no sabe leer y escribir, apenas habla el español, desde octubre ha venido solicitando ayuda a diversas dependencias del gobierno humanista, entre estas la comisión estatal de los derechos humanos, en donde le hicieron el acompañamiento desde octubre, pero sin resultados positivos, a diferencia de otros adultos mayores don Martín no tiene familia, desconoce el paradero de su único hijo.
A pesar de tocar una y otra vez las puertas del gobierno humanista, lejos de abrirle pareciese que le cierran y le hacen más tedioso, complicado y cansado su calvario para obtener una tarjeta con el apoyo universal que debe recibir todo adulto mayor, dinero que él mismo dijo emplearía para pagar la renta de su cuarto en esta ciudad, a sus 75 años, se emplea en lo que puede para subsistir y medio comer si es que hay.
Don Martín no goza de los privilegios del poder como hace gala el senador morenista Gerardo Fernández Noroña quien este lunes presumió tener ya su tarjeta de adultos mayores, don Martín no gana más de cien mil pesos de remuneraciones mensuales, no tiene seguro médico, menos privado, no viaja en avión de primera clase al extranjero, no tiene dietas económicas, menos aguinaldo y los privilegios de la clase política que en su discurso dijeron que primero los pobres.
A diferencia del morenista Noroña, don Martín no tendrá una navidad feliz, su único deseo y petición es que la dependencia de Bienestar en Chiapas le resuelva su situación actual para que pueda cobrar el apoyo gubernamental, pagar sus deudas y emplear el dinero en sus alimentos.
“Llevo meses pidiendo apoyo, aquí unos jóvenes me acompañaron a mis trámites, pero aún no salen, hoy vine y me dicen que ya están de vacaciones y que será hasta después del 10 de enero, es decir el otro año que me van atender y pues no queda más que esperar, dijo con la voz entrecortada, con ojos cristalinos al borde de las lágrimas.
Encorvado, apoyado con un bastón improvisado, con paso lento, pero seguro, don Martín Pérez abandono la dependencia encargada de velar por los derechos de las personas en Chiapas, a diferencias de Noroña don Martín muestra un rostro cansado producto de los años y el esfuerzo del trabajo.
A diferencia de Noroña, Don Martín no es de la clase privilegiada, no anhela una navidad de regalos o una noche buena en familia la cual no tendrá, su anhelo es ser ya tomado en cuenta para recibir un apoyo económico universal, que no lo da el gobierno, sino que sale del dinero de los y las mexicanas que pagan impuestos en el país.
La felicidad del senador morenista Noroña, contrasta con la tristeza de don Martín que de nueva cuenta cargando un folder regreso al cuarto que renta esperanzado en obtener una respuesta positiva a su apoyo gubernamental.
Gabriel Samayoa
El Imparcial de Chiapas