14/06/2025
¡Bendecido día! Con todo el respeto y cariño que se merecen 🙏❤️
Hoy es uno de esos días en los que, inevitablemente, uno se detiene a pensar en el compromiso que implica ocupar un cargo donde se debe servir a otros, en cómo damos lo mejor de nosotros, incluso ese “plus” que nadie exige, pero que damos por convicción, por vocación. Muchas veces ese esfuerzo se reconoce y se valora. La gente aplaude, agradece y respeta el trabajo en equipo que hacemos.
Sin embargo, también llegan esos momentos en los que, por más empeño y profesionalismo que pongamos, aparece alguien que no comparte tu forma de trabajar, que no quiere que nada cambie y te señala, incluso con acusaciones que duelen porque no corresponden a la realidad.
Y ahí es donde la empatía debería ser recíproca. Así como nosotros tratamos de brindar la mejor atención, con respeto, con humanidad, también sería justo que pudieran vernos como personas. Personas que también cargan con problemas personales, familiares, emocionales y que, a pesar de eso, cumplimos con nuestras responsabilidades. No decidimos por capricho; seguimos normas y ejecutamos decisiones que vienen de más arriba.
No es justo que quienes estamos del otro lado del escritorio tengamos que absorber insultos o reclamos por decisiones que no nos pertenecen.
Lo que falta muchas veces no es voluntad, es comprensión. Es ponerse en los zapatos del otro, es entender que la empatía no debería ser selectiva ni condicional.
Quizá, si todos nos tomáramos un momento para mirar al otro no como un obstáculo, sino como un ser humano que también batalla día a día, la dinámica sería distinta. Más respetuosa. Más humana.