
19/06/2025
“Me fui a Hollywood con 700 dólares, un hijo en brazos… y sin garantías.”
Muchos pensaban que había perdido la cabeza. ¿Una madre soltera, mujer negrx, dejando todo atrás para perseguir un sueño en Hollywood? Pero yo tenía claro que si me quedaba en Washington, lo único que haría era sobrevivir… y yo quería vivir de verdad. Cargué mis cosas, tomé a mi hijo de apenas un año y medio, y emprendimos el viaje en auto. Tenía 700 dólares, y la mayoría se fue en combustible, pañales y algo de comida. Dormíamos en un sofá prestado.
Toqué puertas que jamás se abrieron. Me decían que ya era “demasiado grande” para comenzar en la actuación. ¡Tenía 26 años! Pero para ellos, no daba con el “tipo”. Recuerdo a un agente que me miró y soltó: “No creemos que puedas lograr mucho con esa cara”. Salí llorando de esa oficina, pero no dejé que me rompiera. Me prometí que mi hijo no crecería viendo a su madre rendirse.
Acepté cualquier trabajo, fui a cada audición como si fuera la última oportunidad. Cuando conseguí mi papel en Hustle & Flow, nadie apostaba por esa película. Pero fue el primer gran paso. Luego llegó El curioso caso de Benjamin Button, y mi nombre empezó a sonar. Pero no fue fácil. Perdí a mi padre en medio del rodaje, y lloraba a escondidas detrás de cámara. Aun así, me ponía frente al lente con el alma hecha pedazos, pero la frente en alto.
Hoy, soy Taraji P. Henson. Me nominaron al Oscar, he ganado premios, pero lo más grande que he conseguido es ser madre, y jamás haberme hecho a un lado. Nadie me abrió camino. Si estás ahí pensando que ya no se puede, que es tarde o que no tienes lo suficiente… mírame. También estuve rot@, sola y con miedo. Pero eso no me detuvo.
“No se trata de lo que tienes… sino de lo que haces con lo poco que te queda. La fuerza no se hereda, se construye.”
– Taraji P. Henson