25/07/2025
Pues estas historias son más comunes de lo que pasaba, la historia de ella se parece a esta otra rabiosa
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Una historia de la cínica de 👇🏻
"Hace algunos años dato protegido era pasante en una oficina que era de mi propiedad. Es importante aclarar que nunca fue mi pasante directa; sus actividades se limitaron exclusivamente a labores administrativas de tipo secretarial.
Su historia personal era conocida por varios: provenía de un entorno complicado, lo cual, en sí mismo, no es un defecto, al contrario, superarse es admirable. Ella no se superó.
El problema no es el origen, sino lo que cada quien decide hacer con él. Y en su caso, la transformación no fue para bien… o quizás simplemente afloró lo que siempre estuvo ahí.
Según lo que ella misma llegó a expresar, su madre le habría inculcado la idea de buscar una pareja “poderosa” o con recursos económicos. Esto marcó una constante en su vida: relaciones personales guiadas por conveniencia, no por afinidad o afecto genuino.
Tuvo una primera relación formal con quien llamaremos “C”. Estuvieron comprometidos, pero, eventualmente, él no cumplía con el perfil económico o político que ella buscaba.
Posteriormente, se comprometió con alguien más, esta vez con una situación económica más favorable. Pero esa relación tampoco prosperó. Quizás, en ese caso, la familia del novio supo ver a tiempo quién era realmente.
Laboralmente, su paso por diversas instituciones fue intrascendente. En el SAT, por ejemplo, desempeñaba tareas de apoyo básicas (sacar copias). Nunca destacó por conocimientos técnicos o jurídicos. Incluso, cuando se intentó su traslado al entonces SAE, fue su propio jefe en el SAT quien bloqueó el movimiento, citando su bajo rendimiento intelectual.
Durante su estancia en el SAT, intentó involucrarse en las relaciones personales de otros, presumiblemente con la intención de posicionarse mejor, buscando siempre a la persona “correcta” con la etiqueta económica o política deseada.
Un hecho ilustrativo ocurrió en una reunión social posterior a un percance vehicular leve. Nos encontramos en casa de las personas involucradas para resolver el asunto de forma amistosa. Ahí me topé con “C”, quien comenzó a hablarme con detalles personales que únicamente ella conocía de mí. Evidentemente, ella había compartido información privada sin ninguna razón legítima, evidenciando una estrategia: observar, acumular datos útiles y usarlos según convenga.
Más adelante, fue comisionada a la Ciudad de México, donde trabajó en CFE sin mayor trascendencia. De vuelta a su ciudad, inicia una relación con un funcionario, quien entonces era su jefe directo. Ella era su secretaria administrativa. Y desde ahí empezó a ascender en cargos públicos, acumulando posiciones como regidora, diputada local y, eventualmente, diputada federal.
Desde afuera, su carrera puede parecer una historia de superación. Pero quienes la conocimos en su etapa inicial, sabemos que es más bien una historia sobre cómo la ambición, sin ética ni talento, puede también abrir puertas… al menos por un tiempo"
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