
08/10/2025
Esta es quizá la mejor novela que he leído este año y si reflexiono en la profundidad, la mejor que he leído en un par de años.
Llegué a ella indirectamente, pero a través de un par de recomendaciones del Padre Priego. En primer lugar me recomendó una biografía de San Francisco de Asís hace unos años de un autor que se llama Donald Spoto. El me regaló el libro. Maravillosa obra, y también me recomendó leer "Cuando silbo" de Shusaku Endo. Está segunda de una profundidad magnífica sobre el término de los valores y la transformación y degradación de la sociedad contrastando una bella historia sobre los viejos tiempos contra una llena de prisa y descorazonada de la modernidad.
Por azares del destino cayeron en mis manos al mismo tiempo dos libros, uno de cada uno de esos autores, así que las leí sin perdida de tiempo. De Spoto era una biografía de Jesús de Nazareth y de Endo esta maravilla. Aquí viene lo profundo de la recomendación.
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A veces, en algún momento de nuestra vida, con las dificultades que nos pasan, con la perdida de un ser querido, cuando todo parece estar en nuestra contra, es seguro que hemos volteado al cielo y hemos reclamado "Dios, por qué, por qué me pasa esto, por qué me has abandonado"
Ese es el fuerte reclamo que los personajes hacen en este libro, dos misioneros portugueses se embarcan para Japón donde está perdido su maestro y dónde los rumores dicen que ha cometido apostasía, cosas imposible para alguien tan devoto como él, Sebastián Rodrigo, el principal narrador, se niega a creerlo y así se embarcan en una aventura con destino al Japón feudal que se dedica a martirizar a los cristianos.
Al llegar se encuentran un panorama desolador, sí hay cristianos, gente buena que cree en su dios y en la virgen, son torturados de maneras crueles hasta que renuncien a esa nueva fé que han abrazado y los sacerdotes como Sebastián Rodrigo y su compañero son quienes sirven de ejemplo para mostrar ese escarmiento.
Sebastián Rodrigo presencia la muerte de gente buena cuyo único pecado fue creer en dios, presencia la muerte de su compañero, presencia las atrocidades cometidas por el señor feudal y se pregunta y le pregunta al cielo, ¿Dios, por qué nos has abandonado? Por qué te mantienes en SILENCIO.
Con su aventura, se mantiene cerca de él siempre un cristiano, un hombre cobarde y miedoso que hace lo posible por estar en la gracia del padre, Kichijiro. Este es un hombre devoto de dios o de sí mismo tal vez que siempre está cerca de los misioneros pues esto le provee no solo alojamiento sino también la gracia divina según cree y hace que pueda alejarse de sus miedos, o esto es así hasta que igual que Judas Iscariote, vende a Sebastián Rodrigo por unas monedas para que sea torturado hasta cometer apostasía.
Aún así, en el cautiverio y en la tortura, Kichijiro jamás se aleja del padre pidiendo perdón a cada instante por su cobardía y es allí donde Sebastián Rodrigo descubre que Dios jamás se fue y jamás estuvo en silencio, solo que no estaba de la forma que Sebastián Rodrigo esperaba o exigía y por eso nunca pudo ver qué Dios jamás lo abandonó.
A veces exigimos la presencia e intervención de dios para salir del atolladero en qué estamos y si él no responde de la manera que queremos y como esperamos, creemos egoístamente que nos ha abandonado.
La mejor manera de recibir la presencia de Dios es en silencio, no en el silencio que creemos que él tiene sino el silencio que podemos dejar en nuestra mente y nuestra alma, es en silencio, en la ausencia de todo, cuando se presenta y manifiesta la presencia de Dios, es en ese silencio cuando aprendemos a entender el destino de sus planes y nos dejamos abrazar por su amor eterno. Para lograrlo, es necesario dejar de lado el ego y el mundo por un momento y entender que él jamás se fue y siempre estuvo allí solo que nunca supimos verlo porque no era lo que queríamos ver.
Una verdadera historia de redención y emoción, tenía mucho tiempo que no leía algo tan profundo, tan emocionante y tan bello a la vez.
Silencio sin duda, ahora está en mi top de libros favoritos.
Si alguien no consigue el libro, hay, dicen por ahí, una excelente adaptación cinematográfica realizada por Scorcesse y protagonizada por Andrew Garfield como Sebastián Rodrigo.
El Padre Priego no solo es un gran cliente de la librería, es sin duda, un excelente lector que lleva los libros indicados a las manos que lo necesitan. Escribir está reseña hoy es compartir algo de eso que aprendí en sus recomendaciones.