07/09/2025
La Boda Güilalteca🕊️
Representación de una boda en San Pablo Güilá, donde al compás de La Santillana el G’yeky avanza y baila al ritmo de los sones de los Valles Centrales.
Al frente, los padres de los novios, ya convertidos en consuegros, bailan mientras se dirigen por los obsequios de la novia, entre los que destacan El Baúl y El Metate.
La gente del pueblo se asoma y sale a mirar quiénes son los nuevos esposos, y a observar bailar el G’yeky, cargado por las cuñadas (hermanas y primas del novio) y adornado su cabeza con su corona de poleo que las distingue. No podía faltar el tradicional ramillete de poleo y el borreguito de dulce, obsequio de los padrinos a los invitados más importantes de la fiesta, mientras se reparte el tepache.
Al llegar a la casa del novio, se realiza el intercambio de ramos de flores mientras se entona el último verso de La Santillana , acto que marca la entrada al nuevo hogar. Posteriormente, se baila nuevamente La Santillana y se lleva a cabo la tradicional tirada de compites y limas, que salen de la canasta de la madrina y del morral del padrino.
La celebración continúa con el colorido rebozo del G’yeky, el baile de La Paloma con los novios y sus respectivos cuñados, para finalmente cerrar con el Jarabe Del Valle. Todo este protocolo, en Dìzá, se conoce como Txu Za’, aunque esto es solo una pequeña parte de lo que implica una boda en San Pablo Güilá.
Un homenaje a nuestras raíces y a la riqueza cultural que nos identifica como pueblo.