
26/06/2025
𝗟𝗼𝘀 𝗵𝗶𝗷𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗼𝘇𝗼
En 1978, en una comunidad rural de Querétaro, se reportaron casos de niños que hablaban un idioma desconocido durante sus sueños. No era lengua indígena, ni latín, ni griego. Sonaba más como… una vibración antigua.
Una de las madres, Ángela, descubrió que su hijo de 5 años se levantaba a las 3:00 a.m. para dibujar símbolos con carbón frente al pozo seco del pueblo. No era el único. Otros seis niños hacían lo mismo.
Los ancianos del lugar recordaban una historia: ese pozo fue tapado en 1903, luego de que un grupo de monjes intentara sellar “la grieta de los sin nombre”.
Una noche, Ángela lo siguió. Su hijo bajó al pozo sin ayuda. Ella descendió tras él… y lo encontró hablando con una figura de huesos largos, sin rostro, que parecía latir con vida propia.
Cuando gritó, la figura la miró sin ojos… y habló dentro de su cabeza:
“Son míos. Fueron llamados.”
Logró salir, pero el niño no. Y ninguno de los otros fue visto de nuevo.
El pozo fue tapado con concreto. Pero desde entonces, a la misma hora, siete sombras infantiles caminan alrededor del pozo. Siempre en silencio.
𝗛𝗮𝘀𝗵𝘁𝗮𝗴𝘀: