23/02/2025
Eso tiene un nombre: idolatría 💣
¿En qué momento se volvió más importante el mensajero que el mensaje?
¿Cuándo empezamos a amar más al instrumento?
¿En qué momento la euforia de un evento cristiano se volvió más esencial que la cotidianidad de congregarnos y tener comunión unos con otros?
¿Cuándo fue que pensamos que esos eventos tendrían más impacto en nuestra santidad y crecimiento espiritual?
No me mal entiendan. Amo los eventos, conferencias y congresos cristianos. Pero nunca estarán primero que mi iglesia local. Nunca estarán por encima de la comunión de mi iglesia local… porque se que esos pueden traer crecimiento, pero el verdadero fruto se cultivará en comunión con mis hermanos, donde día a día mi carácter es probado y perfeccionado.
No necesitamos mensajeros con una nueva revelación. Necesitamos la esencia del único mensaje: CRISTO.
Cuidémonos de la idolatría y seamos parte activa de nuestra iglesia local. Donde Dios nos llama a crecer y pertenecer 🤍