03/08/2025
La trampa de ser siempre el empleado ejemplar ⚠️🫂🫶🏼
Durante años se le aplaudió por llegar temprano, por irse tarde, por no decir que no a nada, por cumplir metas imposibles, por cubrir ausencias, por responder correos a las 11 pm, por nunca enfermarse, por no quejarse, por mantener siempre una sonrisa aunque por dentro estuviera al límite.
Fue el orgullo del equipo, el ejemplo a seguir, el rostro visible del compromiso. Pero nadie se preguntó a qué costo estaba brillando. Nadie notó las ojeras que escondía con maquillaje, los almuerzos que se saltaba, los domingos con insomnio, los abrazos que su familia pedía mientras él respondía correos desde el celular 📩🧠
Hasta que un día comenzó a bajar el ritmo. Porque el cuerpo habló, la mente colapsó y el alma dijo basta. Entonces los aplausos se convirtieron en quejas, los elogios en críticas, y los jefes que antes lo mostraban con orgullo comenzaron a señalarlo como “poco productivo”. Pasó de ser el “ejemplar” al “problema”, del modelo al olvidado. Y así, el mismo entorno que lo moldeó para ser perfecto, fue el que lo desechó cuando dejó de rendir al 200 %. Porque en muchas empresas no se premia el equilibrio, se premia el sacrificio silencioso… hasta que ya no sirves.
Ser el empleado ejemplar no debería ser una trampa. No deberías tener que sacrificar tu salud mental, tu vida personal ni tu dignidad para sentir que vales. Un buen líder reconoce límites, distribuye responsabilidades, promueve descansos, cuida a los que cuidan, y valora a quienes dan lo mejor sin tener que perderlo todo. No se trata de trabajar menos, se trata de trabajar con humanidad. 🫶🏼🫂