
08/02/2025
LEONEL SERRATO NO SE HAYA FUERA DE LA NÓMINA
-Crítica a Rita Ozalia, Memo Morales y los Rosas Montiel
-La familia Serrato Sánchez sobrevive del gobierno gallardista
Acostumbrado a medrar del erario público al igual que su familia desde que fue acogida por el cacique Horacio Sánchez Unzueta, el notario Leonel Serrato Sánchez parece enloquecer de coraje en las redes sociales porque el gobierno federal no lo reincorporó a la nómina federal en la Secretaría del Bienestar, tampoco fue reubicado en el gobierno de Ricardo Gallardo Cardona después de que fue echado de la SCT por boquiflojo y chambón.
Así, despreciado por estos niveles de gobierno, Leonel se ha dedicado a exhibir los casos de nepotismo, a la dirigente de Morena, Rita Ozalia Rodríguez, como una incompetente impuesta por su hermana Rosa Icela Rodríguez, ministra de Gobernación; al delegado de Bienestar, Guillermo Morales, por colocar a su esposa Gabriela Torres López como diputada plurinominal.
También les tunde a las familias López Beltrán, Alcalde Luján, Godoy Ramos y Rosas Montiel y muchas otras por pervertir los ideales de la Cuarta Transformación y utilizarla para acomodar en cargos públicos y legislativos a la esposa, a los hermanos, a los hijos, a los tíos y sobrinos.
En honor a la verdad, Leonel no tiene motivos para se queje de la vida sí le ha dado más de lo que merece: la notaría “fast track” que le regaló el gobernador Sánchez Unzueta y le genera ingresos millonarios al mes; el tutelaje sobre su hermana Gloria que ejerció Sánchez Unzueta que le dio becas y cargos en los gobiernos de Toranzo y Carreras, ahora es titular del IMES gallardista con un desempeño mediocre; a Mónica, Silva Nieto le dio una oficialía del Registro Civil; y otro hermano, Ulises, haciéndose pasar como periodista, con un machote de amparo logró publicidad estatal y municipal.
Leonel Serrato es el ejemplo vivo más degradante de la traición de los principios y la deslealtad hacia quien le mató el hambre a él y su familia, todos de origen navista, de manera lamentable fue este movimiento que les permitió volverse unos arribistas.