29/08/2025
𝐋𝐚 𝐝𝐞𝐩𝐞𝐧𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐧𝐜𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐮𝐧𝐢𝐜𝐢𝐩𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐚𝐲𝐚𝐫𝐢𝐭 𝐞𝐬 𝐚𝐥𝐚𝐫𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚𝐥𝐭𝐚
Dr. Vladimir Tello
En su mayoría, su operatividad se sostiene gracias al gasto federalizado, lo que refleja una marcada fragilidad en sus finanzas locales. A ello se suma la opacidad en los reportes fiscales y presupuestales, una situación que debería ser señalada con mayor firmeza por los entes encargados de la transparencia y la rendición de cuentas.
De los veinte municipios que conforman el estado, trece presentan una capacidad financiera inferior al cinco por ciento, lo que significa que su funcionamiento depende casi por completo de las aportaciones federales y, en muchos casos, de la contratación de deuda pública. En otras palabras, la gobernabilidad político-administrativa de los ayuntamientos está supeditada a la inyección de recursos externos, lo cual evidencia carencias graves en capacidades técnicas, en recursos humanos y en herramientas básicas como un catastro eficiente que permita mejorar los procesos de recaudación tributaria y fortalecer la instrumentación de políticas de gasto.
La debilidad en los ingresos propios de los municipios puede explicarse, al menos, por dos factores. Por un lado, el uso de condonaciones y exenciones tributarias como mecanismo de clientelismo político; por otro, la precariedad de los instrumentos de gestión pública municipal, que limita la posibilidad de diseñar e implementar estrategias de recaudación más eficaces.
Aunque existen órganos de control como la Auditoría Superior del Estado de Nayarit, resulta indispensable fomentar la creación e implementación de herramientas ciudadanas de vigilancia que garanticen un ejercicio financiero sano, bajo principios de transparencia, rendición de cuentas e información accesible. De igual forma, es urgente legislar en materia de responsabilidad financiera y abrir un debate serio sobre la coordinación fiscal, con el fin de revertir la dependencia estructural que hoy limita la autonomía y la capacidad de acción de los municipios nayaritas.