06/08/2025
Casi todas las frutas se pueden congelar, pero algunas conservan mejor su textura y sabor que otras después de la descongelación. Las bayas, frutas de hueso (como melocotones y cerezas), y plátanos son generalmente buenas opciones para congelar. Las frutas con alto contenido de agua, como la sandía, pueden volverse blandas al descongelarse.
Frutas que se congelan bien:
Bayas: Fresas, arándanos, frambuesas, moras, grosellas.
Frutas de hueso: Melocotones, nectarinas, ciruelas, albaricoques, cerezas (se recomienda quitarles el hueso).
Plátanos: Se pueden congelar enteros, en rodajas o hechos puré.
Uvas: Se pueden congelar enteras, pero es mejor quitarles los tallos.
Ruibarbo: Se congela bien.
Piña, mango, papaya: Pueden congelarse en trozos, pero pueden perder algo de consistencia.
Frutas que se congelan mejor como puré o compota:
Manzanas, peras: Es mejor congelarlas en forma de puré o compota para evitar que se pongan blandas.
Frutas que no se recomiendan congelar:
Sandía, melón: Tienen mucha agua y se vuelven blandas al descongelarse.
Consejos para congelar frutas:
Lava y seca bien las frutas: antes de congelarlas.
Retira los huesos y corta las frutas: en trozos si es necesario.
Para evitar que las frutas se oxiden, puedes rociarlas con jugo de limón antes de congelarlas.
Utiliza recipientes herméticos o bolsas de congelación: para guardar las frutas congeladas.
Etiqueta los recipientes: con la fecha de congelación.