03/10/2025
El maestro tiene en sus manos una de las más grandes misiones, formar conciencias.
No está llamado a imponer ideologías pasajeras, sino a transmitir la verdad que la ciencia demuestra con claridad, desde la concepción existe una nueva vida humana.
Cuando un docente distorsiona este hecho, no solo falta a la verdad científica, también traiciona la confianza de padres y alumnos.
Educar es abrir los ojos al valor de la vida, no cerrarlos con dogmas ideológicos.
Que cada aula sea semillero de respeto, ciencia y humanidad.
“El deber del maestro no es modelar ideologías, sino custodiar la verdad que libera y protege la vida.”