29/10/2025
Somos los de la generación de las nostalgias...
Somos los de la generación de las nostalgias, los que a veces añorando la vida de antes, sin querer hacemos comparaciones...
Somos esos niños y niñas que crecieron jugando en la calle, los de "A los mayores se les respeta", los que aprendimos con el ejemplo e intentamos de igual manera enseñar a los que venian por detrás, dejando la herencia de unos valores escritos en ninguna parte.
Somos los que pintaban juegos en el suelo con una tiza y corazones en la pared, los de el vaso de leche y las tostadas por la mañana, los del chocolate con churros o galletas y los bocadillos de chorizo...
Somos los de las canicas, el trompo y clavo, los de la comba y el pilla pilla, los del escondite y el pollito inglés, los de los niños de celeste y ellas de rosa, pero sin género a la hora de jugar, porque lo que importaban eran las risas, los desafíos, los besos inocentes e inolvidables, los de los secretos a la tumba, los del "Atrevido, verdad o beso"...
Somos aquellos que se atrevieron con todo sin que se enteraran en casa, los que cuando un vecino decía algo era como si lo hubiese dicho Dios y eso iba a misa.
Somos los que crecimos con tardes de lluvia, de mesa camilla, de oca y parchís, de monopoly y cluedo. Los que pensaban que para ligar estaban los recreativos con futbolines, con mesas de ping-pong y primeras maquinitas de Arcade, en las cuales había que destacar...
Somos de esa generación que parece perdida en el tiempo, los de la ropa de los domingos, los de los pantalones cortos con o sin tirantes, los vestidos con vuelo y los calcetines altos...