
15/07/2025
🎬✨️🧙♂️ 15 de julio del 2011, hace exactamente 14 años estrenaba la última película de Harry Potter.
Cuando se acercaba el estreno de la película, algo extraordinario sucedía en las calles de las grandes ciudades del mundo. Los cines, espectaculares y paradas de autobuses se llenaban de posters… pero había algo inusual: no decían el nombre de la película. No hacía falta…
Bastaba una imagen: la varita de Harry, el rostro de Voldemort, el castillo de Hogwarts ardiendo… y una frase breve como “It all ends”. Eso era todo. Y aún así, se sentía un escalofrío. Porque no había duda alguna de qué una gran historia estaba por terminar.
Fue uno de esos pocos momentos en la historia del cine donde una saga alcanzó tal nivel de impacto cultural que no necesitaba presentación. Era tan épica, tan profundamente arraigada en la memoria colectiva de toda una generación, que un simple símbolo era suficiente para estremecer a millones.
No era solo el final de una película. Era el fin de una era. Y todos lo sabían. Sin necesidad de decir una sola palabra.