09/05/2024
Tráfico de influencias, conflicto de interés y corrupción en el Tribunal de Injusticia en Chiapas.
Por lo peligroso que es Julio Cesar Bravo del Carpio, aprovecho para responsabilizarlo de cualquier agresión e incluso privación de la vida que puedan sufrir la madre de sus hijos, e incluso, ellos mismos.
“No recuerdo mucho cuando era pequeña pero si recuerdo algunos momentos que sufrí con mi papá, recuerdo que en una ocasión mi papá le pegó a mi mamá en su cabeza, mientras él la ahorcaba, casi la mata. A mi me pegó solo porque quería darle una razón, a mi hermano le pegó y mi mamá se metió y le pegó a los dos”.
“Ahorita tengo un quiste en mi cabeza, se lo comenté a mi papá pero no le dio importancia”.
Bien sabe el corrupto magistrado presidente que en un juicio no se puede ser juez y parte, y Julio César Bravo del Carpio, su director de asuntos jurídicos incurre en un grave conflicto de interés al ser funcionario de primer nivel del poder judicial de Chiapas.
¿Será que acaso, Gabriel Bravo del Carpio no le cobró una sola colegiatura a Guillermo Ramos Pérez para que su hijo estudiara en la Facultad libre de derecho?