20/07/2025
🐆 Un Jaguar que ilusiona
Por Memo Rodríguez | FansportsMX
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. – El rugido volvió a escucharse en el Víctor Manuel Reyna. Este sábado, Jaguares FC y Atlante empataron 2-2 en un duelo amistoso cargado de emociones, volteretas y símbolos. Pero más allá del marcador, la noche dejó algo más importante: la sensación de que Jaguares está para cosas grandes.
En la cancha, el equipo mostró coraje. Apenas al minuto 5, Juan Camilo Agualimpia se estrenó como goleador con la camiseta felina, tras una jugada bien tejida por la banda derecha. Atlante, con su estilo agresivo y vertical, respondió con dos goles antes del descanso, pero Jaguares regresó con temple, empató con otra anotación del colombiano y demostró carácter ante un rival exigente.
Agualimpia, oriundo de Colombia pero adoptado ya por la afición chiapaneca, fue bautizado cariñosamente como “El Turulo”, apodo que comenzó como una broma entre compañeros en TikTok, haciendo alusión al gentilicio de los originarios de Tonalá, Chiapas, y que hoy se convierte en una bandera de identidad para el delantero y la afición costeña.
El resultado queda en segundo plano. Lo que realmente quedó claro fue el espíritu competitivo, la entrega y la conexión entre el equipo y su gente. Jaguares mostró una base sólida, con ocho jugadores chiapanecos en su plantel y un proyecto que inspira confianza bajo la dirección de Paco Ramírez, técnico que ya sabe lo que es ascender y formar equipos campeones.
Y si algo robó cámaras fue el uniforme. Negro con franjas naranjas, rinde homenaje al icónico jersey que usó Jaguares en su histórica participación en la Copa Libertadores. Elegante, poderoso y lleno de simbolismo, conecta con la figura del jaguar: fuerza, velocidad y respeto. Una piel que no solo viste, sino que representa.
La velada también tuvo momentos emotivos, como el homenaje a Cristian “Hobbit” Bermúdez, quien recibió un reconocimiento de manos de la directiva, encabezada por Gabriel Orantes, y acompañado por personalidades como Luis Pedrero y Bárbara Altúzar, en un gesto que encendió la nostalgia y el aplauso de los presentes.
La afición respondió. Volvió al Reyna con ilusión, con cánticos y con esa esperanza renovada de ver a su equipo crecer. Aunque aún hay voces críticas en algunos sectores, Jaguares empieza a cerrar heridas y a construir algo que va más allá del fútbol: un nuevo sentimiento de pertenencia.
Este equipo no solo compite. Este equipo ilusiona. Y si la pretemporada sirve para encender la chispa, en Chiapas ya se siente el fuego.