15/10/2025
Barrio Adentro… ¿o movimiento en marcha? / Opinión de Roberto Avalos Terrazas
La columna de Esthela Damián Peralta publicada hoy en El Sur de Acapulco no es una simple reflexión social, es más bien, un mensaje político cuidadosamente calibrado. “Barrio Adentro” suena a crónica humana, pero en realidad es el arranque de una estrategia de posicionamiento rumbo al 2027. Y si alguien en Guerrero sabe leer entre líneas, entenderá que la ex diputada está marcando terreno desde ahora.
Esthela no está escribiendo desde la nostalgia ni desde el discurso fácil de la empatía. Está construyendo una narrativa emocional, una identidad política y una causa. No habla de votos, habla de heridas; no menciona estructuras, menciona almas. Y eso, en política, pesa más que cualquier encuesta.
Lo que hace Esthela en “Barrio Adentro” es inteligente al colocarse donde más duele y donde más conecta, entre los olvidados, los marginados y las mujeres violentadas. Desde ahí empieza a construir su relato. No busca ser la que manda, sino la que entiende. En el terreno de la narrativa política, eso se llama legitimidad moral.
Pero detrás de la sensibilidad hay táctica. La sobrina del político y empresario Pioquinto Damián Huato está preparando el terreno para una candidatura. No lo dice, pero se nota. Su lenguaje tiene la marca del equipo de la presidenta Claudia Sheinbaum; institucional, incluyente y con fondo social. No hay que ser ingenuos, este tipo de posicionamientos no ocurren por casualidad.
Su mayor reto no será conectar con la gente, sino sobrevivir a la estructura interna de su propio partido. Porque en Guerrero, el poder real no siempre está en el Palacio de Gobierno, sino en los pasillos donde todavía resuena la voz de Félix Salgado Macedonio, padre de la actual gobernadora.
El mayor adversario de Esthela Damián no es de la oposición, sino de su propio partido. Félix sigue siendo el eje de poder dentro de Morena en Guerrero, y cualquier intento de relevo político pasa necesariamente por su aprobación o su desplazamiento.
Hoy Esthela lanza un mensaje de reconciliación, de paz, de causas sociales. Pero en el fondo, está levantando una bandera política que podría confrontar a quienes aún se sienten dueños del estado. No es casual que el título de su columna sea Barrio Adentro, está entrando simbólicamente al terreno donde los caciques locales siempre se han sentido invencibles.
Y eso inquieta. Puede inquietar al entorno del actual gobierno, al círculo de Macedonio y a todos los que han hecho del poder un asunto hereditario.
Esthela, aunque también proviene de esa herencia caciquil, pues personalmente recuerdo que Pioquinto ya había sido Diputado local cuando yo abandoné Chilpancingo en 1995 y desde entonces no se despega del presupuesto; estoy seguro que ella representa una política distinta, pues ha sabido labrar su propio destino. No tengo duda que cuenta con el respaldo de la doctora Claudia Sheinbaum, pues pertenece a su equipo desde hace algunos ayeres y por tanto, puede convertirse en la carta fuerte de la continuidad nacional en Guerrero.
Mi lectura es que el tablero político guerrerense ya se movió. Esthela está avanzando paso a paso con precisión. Su columna de hoy no fue solo un texto, fue un acto de campaña anticipada, envuelto en el lenguaje de la empatía y la prevención social.
Y es precisamente eso lo que la vuelve peligrosa para sus adversarios. Porque mientras otros se desgastan en pleitos internos, Esthela se mete en el alma del electorado. Está donde los estrategas sabemos que empieza todo; en el terreno de las emociones, en el barrio, en la historia de la gente.
Guerrero acaba de escuchar su primera llamada política rumbo a 2027, y vino desde la pluma de una mujer que sabe perfectamente lo que está haciendo.
Esta es mi opinión, pero la opinión más valiosa
es la de usted querido lector. Los leo en los comentarios 👇
Por Roberto Avalos Terrazas.
Comunicador, Analista y Estratega Político.
Contacto: 9611145727
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