08/05/2025
Habemus Papam! Humo blanco! Esta es la verdadera historia del nuevo Papa Leon XIV . Robert Francis Prevost, nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, es un cardenal católico estadounidense que se ha desempeñado como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina desde 2023. Miembro de la Orden de San Agustín (OSA), fue obispo de Chiclayo, Perú, de 2015 a 2023 y prior general de los Agustinos de 2001 a 2013.
Prevost obtuvo una Licenciatura en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova (1977), una Maestría en Divinidad por la Unión Teológica Católica (1982) y un Doctorado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino en Roma (1987). Ordenado sacerdote en 1982, sirvió en Perú de 1985 a 1998 en diversos cargos, incluyendo párroco y profesor de seminario. Obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.
Nombrado cardenal-diácono en 2023 y elevado a cardenal-obispo en 2025, Prevost es considerado papabile, un posible candidato al papado en el cónclave de 2025, debido a su influyente papel en el Vaticano y su alineamiento con la visión pastoral del papa Francisco. Sin embargo, su candidatura enfrenta escrutinio por acusaciones de mala gestión de casos de abusos del clero en Perú y durante su liderazgo agustiniano, en particular un caso de 2022 en Chiclayo, donde los críticos afirman que no actuó con decisión. Sus partidarios argumentan que siguió los procedimientos canónicos y que algunas acusaciones forman parte de una campaña de desprestigio.
La postura moderada de Prevost, que enfatiza la sinodalidad y la sensibilidad pastoral, se alinea con las reformas de Francisco, aunque ha expresado reservas sobre tendencias culturales como el "estilo de vida homosexual", a la vez que apoya la autonomía de los obispos locales en la aplicación de documentos como la Fiducia Supplicans. Su doble ascendencia, estadounidense y peruana, y su amplia experiencia latinoamericana lo convierten en un puente entre continentes, aunque la reticencia histórica a elegir un papa estadounidense podría ser un obstáculo.