27/05/2025
**A los habitantes de nuestro querido pueblo:**
Con profunda tristeza y preocupación, me dirijo a ustedes para expresar lo que muchos sentimos en silencio: el dolor de ver cómo nuestras calles, nuestras conversaciones y hasta nuestras amistades se están llenando de división, insultos y rencores por motivos políticos.
La contienda electoral debería ser un ejercicio de participación, diálogo y esperanza para mejorar nuestro municipio. Sin embargo, lo que estamos viviendo es todo lo contrario: peleas entre vecinos, palabras hirientes, descalificaciones sin sentido, que amenaza con romper los lazos que nos unen como comunidad.
¿Vale la pena enemistarse con un vecino, un amigo o un familiar por defender a un partido o candidato? ¿Tiene sentido sembrar odio por opiniones distintas? La política pasa, pero el pueblo queda, y nosotros con él. Cuando las elecciones terminen, seguiremos aquí, mirándonos a los ojos, necesitando unos de otros como siempre ha sido.
Es momento de reflexionar, de recuperar la empatía, de volver a hablarnos con respeto, incluso cuando pensemos diferente. La diversidad de ideas no debe ser motivo de guerra, sino una oportunidad para construir algo mejor juntos.
Hago un llamado urgente a todos: a que rechacemos la violencia, la burla y la descalificación. A que nos escuchemos más y nos ataquemos menos. A que cuidemos lo que somos como pueblo: una familia con historia, con sueños compartidos y con mucho por mejorar, sí, pero juntos.
No dejemos que la política nos divida. Que el respeto, la paz y el amor por nuestra tierra sean siempre más fuertes que cualquier diferencia.
Con respeto y esperanza
MRH ADMINISTRADORA DE ESTA PAGINA