
13/05/2025
Festejo Judicial: Más Puentes que Justicia para las Madres Presas en Veracruz
Mientras en redes sociales el Poder Judicial del Estado de Veracruz se llena la boca con frases huecas sobre el reconocimiento y la protección de la mujer veracruzana, en la realidad las madres privadas de su libertad —muchas sin pruebas sólidas— pasaron este 10 de mayo encerradas, olvidadas y violentadas por el mismo sistema que presume defenderlas.
Este mes ha sido especialmente revelador. En 2025, el calendario laboral del Poder Judicial pareció más una vacación prolongada que un servicio público: el 1 de mayo, feriado oficial; el 2, declarado sorprendentemente inhábil; el 5 de mayo, conmemoración de la Batalla de Puebla —aunque los juzgados federales sí trabajaron— también fue tomado como día libre. Tras un par de días laborales, el 9 de mayo volvió a ser inhábil, “para celebrar a las madres”. Curiosamente, el Día de las Madres fue el sábado 10, pero se adelantó el descanso… porque cayó en fin de semana.
Resultado: de los primeros 12 días de mayo, el Poder Judicial del Estado solo laboró tres. ¿El pretexto? Festejar a las madres. ¿La realidad? Ignorar a las madres que más necesitan justicia.
Entre ellas, J.G.P.V., una mujer condenada a 50 años de prisión tras haber sido víctima de violencia por parte de su expareja. A pesar de las pruebas de su retención y maltrato, la Quinta Sala Penal —conocida por su sesgo misógino— la sentenció sin base sólida, bajo la mirada indiferente de la magistrada presidenta Lisbet Aurelia Jiménez Aguirre… o más bien, de quien realmente toma las decisiones: su secretario particular, mejor conocido como “CARDEÑO”, quien actúa como presidente en funciones sin serlo, con el respaldo tácito del Ejecutivo a cargo de Rocío Nahle García.
Pero J.G.P.V. no está sola. También están M.A.L., M.O.A.R. y D.V.S.R., abuela, madre e hija, tres generaciones de mujeres veracruzanas condenadas a 10 años de prisión tras defenderse de un agresor reincidente. El hombre tenía antecedentes y denuncias previas, pero fue hasta que murió en el enfrentamiento que las autoridades decidieron actuar… contra las víctimas.
¿Dónde queda la legítima defensa? ¿Dónde la justicia con perspectiva de género? ¿Dónde la protección que tanto pregonan en campañas y espectaculares?
Y no olvidemos a M.L.C.L., madre de tres hijos menores, aún detenida simplemente por ser prima de presuntos secuestradores, sin pruebas firmes ni sentencia.
Así es como el Poder Judicial de Veracruz “celebró” a las madres en 2025:
A través del abandono institucional, las decisiones por consigna, el desprecio por los derechos humanos y un calendario que prioriza los días libres sobre el acceso a la justicia.
Una verdadera burla para todas las madres veracruzanas.
Una verdadera tragedia para aquellas que, desde prisión, siguen esperando que el sistema funcione.