01/07/2025
LA GUERRA ESPIRITUAL POR TU COLUMNA VERTEBRAL: Despertar, Ataques y el Templo de la Carne
El despertar no es arcoíris ni incienso.
Es una guerra.
No la que se libra con bombas ni papeletas, sino con la biología, la memoria y fuerzas invisibles que hacen todo lo posible para mantenerte dormido.
¿Y cuándo empiezas a recordar quién eres?
Ahí es cuando comienzan los ataques.
¿Qué es realmente el despertar?
El verdadero despertar no se trata de cristales, citas ni de buscar la iluminación.
Se trata de recordar.
Es el momento en que tu alma toma el timón y dice:
"No más mentiras".
No más condicionamientos.
No más servir a sistemas que se alimentan de tu luz.
Dejas de externalizar tu valor.
Dejas de vivir en piloto automático.
Comienzas el camino radical de convertirte en soberano, de adentro hacia afuera.
Pero el despertar no ocurre una sola vez.
Se desarrolla en capas.
Y con cada capa que recuperas, el sistema contraataca con más fuerza.
La reacción es real, especialmente en el cuerpo
Después de años de programación, cuando tu alma comienza a ascender, tu cuerpo se convierte en un objetivo.
No solo sientes cambios emocionales, sino que te duele.
Te purgas.
Te despiertas con dolor en lugares que ni siquiera sabías que podían doler.
Para muchos, la espalda se convierte en el punto cero: la columna vertebral: tu antena espiritual, tu banco de memoria ancestral y canal de corriente divina.
¿Cuándo ese sistema intenta activarse?
El dolor, la rigidez e incluso las lesiones pueden aparecer de repente.
No porque hayas dormido mal.
Porque recordaste bien.
Pero no es solo el cuerpo
Los ataques espirituales no solo afectan tu cuerpo físico, sino todo tu campo. Puedes empezar a notar:
• Problemas económicos repentinos y repentinos
• Trabajos que se desmoronan en momentos críticos
• Amistades y relaciones que se vuelven hostiles o inestables
• Fallas en la comunicación
• Fallos tecnológicos que bloquean tu voz o mensaje
• Oportunidades que se escapan justo cuando te adentras en tu verdad
No es coincidencia.
Es una interferencia.
No son solo "días malos", son puntos de presión diseñados.
El sistema detecta tu ascenso y ataca donde más duele:
•tu supervivencia,
•tu seguridad,
•tu corazón.
Porque si no puede destruirte, te distraerá.
Si no puede silenciarte, te confundirá.
Si no puede apoderarse de tu alma, enredará tu camino hasta que empieces a dudar de él.
Tu cuerpo es un templo (y un objetivo)
El cuerpo no es solo carne y huesos.
Es tecnología divina.
Una nave multidimensional diseñada para la comunicación con la Fuente.
Pero la red ha sido hackeada.
Te han enseñado a ignorar tu intuición.
A desconfiar de tus propias sensaciones.
A medicar síntomas que en realidad son señales.
¿Si activaras por completo lo que tu cuerpo recuerda?
Serías imparable.
Recordarías tus códigos.
Verías el juego.
Y empezarías a reescribirlo.
Así que el sistema hace todo lo posible para mantenerte desconectado.
El Arte del Control
No se trata de gobierno ni de política.
Se trata de control de frecuencia.
La matriz no solo quiere tu tiempo.
Quiere tu luz.
Y en el momento en que empiezas a brillar —reclamando tu verdad, tus dones, tu conexión—, los ataques se vuelven sutiles, incluso internos:
• Cuestionarás tu valía.
• Sentirás la necesidad de encogerte o arremeter.
• Te aislarás de las personas que te quieren.
• Sentirás la tentación de volver a dormir.
Pero esto no es regresión.
Es resistencia.
El sistema reconoce tu señal y entra en pánico.
Cuando el dolor golpea después de un gran avance.
A veces, después de un cambio radical, ya sea emocional, energético o espiritual, el cuerpo y los sistemas vitales tiemblan.
Puedes sentir que todo se derrumba.
Pero no es así.
Es lo que sucede cuando el viejo andamiaje comienza a derrumbarse.
¿El dolor?
¿El caos?
¿El sabotaje?
Es el eco de un sistema que pierde el control sobre ti.
No estás roto, te estás liberando.
Así que si te duele la espalda después de encontrar claridad…
Si tu cuenta bancaria se agota después de recuperar tu voz…
Si la gente se aleja cuando dices la verdad…
Si tu cuerpo clama después de un gran avance…
Debes saber esto:
No estás siendo castigado.
Estás siendo forjado.
Esta es la presión que activa el diamante.
Esta es la tormenta antes de que el sistema se derrumbe.
Respira.
Bendice tu oficio.
Controla tu frecuencia.
Y mantente firme, aunque duela.
Porque no fuiste destinado a encajar.
Naciste para iluminar el camino de salida.
Y ninguna cantidad de ataques, distracciones o dolor puede apagar la red que está despertando dentro de ti.
Sandy Duffus 🤍
NOS AMO 🫂
NOS BENDIGO 🙏🏻
DIOS CON NOSOTR@S Y EN NOSOTR@S 🕊️
Hilda Ayala ⚜️
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