11/09/2025
Reflexiona en esto:
“Como la flor del campo, así es el hombre: brota por la mañana, florece y crece; al atardecer se marchita y se seca.” — Salmo 103:15*
Hoy, al recordar lo ocurrido en Iztapalapa —donde la vida se detuvo abruptamente para algunos, donde el llanto llenó calles y hogares—, somos confrontados con una verdad incómoda pero necesaria: "la vida es corta, frágil y efímera."
No sabemos cuándo llegará nuestro último suspiro. Un instante de rutina puede convertirse en el último abrazo. Un día cualquiera, en un adiós sin despedida. En Iztapalapa, como en tantos lugares, la muerte no avisó. Y eso nos sacude el alma.
Pero en medio del dolor, Dios nos habla con ternura:
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” — Salmo 90:12
No se trata de vivir con miedo, sino con propósito.
No de acumular cosas, sino de amar con profundidad.
No de posponer lo importante, sino de abrazar hoy a quien amas, perdonar lo que duele, servir con generosidad y caminar cerca de Dios.
La vida es un suspiro… pero en Cristo, ese suspiro tiene eternidad.
Lo que hacemos hoy —en amor, en fe, en servicio— trasciende lo terrenal.
Oración:
Señor, que el recuerdo de lo ocurrido en Iztapalapa no solo me entristezca, sino que me despierte. Ayúdame a vivir con sabiduría, a amar sin reservas, a servir sin demora y a caminar contigo en cada paso. Porque si mi vida es corta, que sea intensa en tu propósito. Amén.*
*Vive hoy como si fuera tu última oportunidad… porque tal vez lo sea. Y en Cristo, incluso la muerte no es el final, sino el comienzo eterno.* 🌿✝️
DGE