20/06/2025
Generación 2022 - 2025
Columnista: Fernanda Sarahí Zúñiga Arvizu
"Qué maravillosa serenidad la de las cosas cuando parecen olvidadas y de pronto alguien las llama por su nombre." - Mario Benedetti
Hace poco tiempo me di cuenta de lo que estaba por pasar en mi vida. No lo había razonado hasta que vi el entorno qué me envolvía, todos atentos a las admisiones de la universidad. Ahí pensé, realmente faltaban solo seis meses para salir de la preparatoria, solo faltan seis meses para concluir esta etapa que marcó esta generación de estudiantes.
Ver hacia atrás y analizar todo el esfuerzo que hicimos como estudiantes dio fruto tanto en lo académico, artístico y deportivo, llevando en alto en nombre de la institución. Tres años marcados de risas, sonrisas, sustos, miedos, lágrimas y enojos. Recuerdos que nos llevaremos a todos los lugares a los que vayamos y que, al momento de mencionar alguna memoria, se nos llene la mente de flashbacks y reconocer lo felices qué fuimos en aquellos momentos.
Cómo olvidar cada día de Mu***os que se vivimos, siendo el del año pasado “Entre Velas y Flores” uno de los más espaciales, ya que al ser nuestra última celebración dentro de la institución, todos pusimos un triple esmero para poder entregar esa gran celebración. Algo que perdura en mi mente, fue el primer viaje a CDMX que hicimos como segundas inscripciones, cómo olvidar qué nuestro objetivo era visitar el museo de Bellas Artes y cuando llegamos estaban a punto de cerrar el museo.
Tampoco habría que olvidar los bailes que realizamos en segundo, donde demostramos porque esta generación tiene la mayor actitud bailando y cantando. Así como las maravillosas obras de teatro qué realizamos en cuarto, recordando lo divertido, estresante y satisfactorio que fue ver el resultado final de estos grandes proyectos que unieron no solo a estudiantes del mismo grupo, sino que a la mayoría de alumnos de la institución.
Las memorias y recuerdos perduran un largo tiempo y más si nos marcaron en la vida. Tal vez con un poco de trabajo recordemos los nombres de quienes pasaron por nuestra vida, pero algo si es seguro y es que sin importar lugar, distancia y tiempo, siempre tendremos el recuerdo de alguna vez haber pertenecido a esta institución qué marco antes y después de nuestra corta vida.
Llegó el momento de crecer y separar nuestros caminos, tal vez en algún momento nos volvamos a encontrar; pero es hora de concluir esta etapa, etapa qué nos hizo crecer y desarrollamos. Siempre existirán adversidades, pero, sé que cada uno las logrará superar a su ritmo y pasión.
Hoy los recuerdos que he recaudado todos estos años serán guardados en lo profundo de mi mente. La próxima etapa nos espera y cada uno de nosotros sabremos afrontarla con valor y entusiasmo.