29/06/2025
La geometría sagrada tiene una conexión profunda con el ser humano tanto a nivel físico como espiritual, ya que refleja la estructura fundamental del universo y en muchas ocasiones, también la de nuestro propio cuerpo.
En el plano físico, estas formas y proporciones se pueden observar en la anatomía humana, en el diseño de órganos, huesos y tejidos, que siguen patrones de proporción que contribuyen a nuestra salud y funcionamiento. Por ejemplo, la relación entre diferentes partes del cuerpo suele seguir la proporción áurea, símbolo de armonía y equilibrio.
A nivel espiritual, la geometría sagrada actúa como un puente que nos acerca a la comprensión de nuestro lugar en el cosmos.
Se considera que estas formas contienen energía y vibraciones que conectan con nuestro espíritu, ayudándonos a encontrar equilibrio interior, paz y conexión con lo divino.
Muchas tradiciones y filosofías ven en estas formas un reflejo de la creación y la conciencia universal.🌌
En la naturaleza, la geometría sagrada está presente en múltiples formas. Podemos encontrarla en:
✨ Las espirales de los caracoles y galaxias que siguen la pauta de la espiral dorada.🌀
✨ Las formaciones de cristales y minerales que exhiben patrones geométricos precisos.❄️
✨ Las estructuras de las flores y hojas como las espirales de los girasoles o la disposición de las semillas.🪷
✨ La forma de las tormentas y huracanes que también siguen patrones espirales.🌪️
✨ Los fractales en las ramas de los árboles, nubes y costas que muestran repetición y armonía en diferentes escalas.☁️
Estas evidencias muestran cómo la geometría sagrada está arraigada en el orden natural del universo, reforzando la idea de que estamos intrínsecamente conectados con la creación en un nivel tanto físico como espiritual.