03/10/2025
Para Usted
Sin Diagnostico, sin Planeación y sin Dialogo
Mario Gómez y González
The Last of The Mohicans
Partamos de lo básico; un diagnóstico sirve para recabar datos, interpretar toda la información y determinar así el tipo de intervención más adecuada que se debe llevar a cabo para mejorar o dar solución a un problema social concreto.
El diagnóstico permite entender la realidad política para identificar problemas; la planeación establece estrategias basadas en el diagnóstico para abordar esos problemas; y el diálogo es fundamental para la legitimidad, la participación ciudadana, la construcción de consensos y el fortalecimiento de la democracia, permitiendo integrar diversas visiones y evitar conflictos.
Concretamente y a un año de la llegada a la titularidad del poder Ejecutivo en Tabasco, en la persona del gobernador Javier May Rodríguez, hasta el momento los tabasqueños ignoramos la hoja de ruta que su administración sigue para enfrentar y dar solución a la gran gama de problemas que la entidad arrastra-por lo menos- en los últimos dos gobiernos emanados de la izquierda.
Vaya, se ajustó el primer año de gobierno-constructor del segundo piso de la transformación- y todavía se carece de un Plan Estatal de Desarrollo (PLED) y, las cartas de navegación o brújula, son los 50 compromisos que, durante su campaña de proselitismo electoral, el ahora gobernador promovió.
Tal pareciera que se trabaja para las próximas elecciones y no para las próximas generaciones.
A pesar de que el mandatario estatal en varias ocasiones hizo referencia al estado de abandono y ruinas en las que recibió la entidad, lo cierto es que hasta el momento la sociedad tabasqueña desconoce-si es que lo hay- el diagnóstico integral de cómo está el estado; sus problemas, limitaciones y potencialidades para superar los rezagos
Por eso es que, en nuestra entrega anterior, apuntábamos en torno a los bandazos “oficiales” para encarar con planeación método y-por supuesto- con conocimiento profundo, los distintos escenarios de problemas que aquejan y entorpecen el sano desarrollo de la entidad, con miras a proporcionar a los tabasqueños las mejores condiciones de bienestar.
Con todo respeto y-susceptible de estar equivocado-, en Tabasco no se puede hablar de avances y logros, si no se tiene un diagnóstico exacto y real de cómo está la entidad en sus distintos escenarios (sociales, económicos, políticos y demás), porque simple y sencillamente se carece de “organización y planeación” (Enrique González Pedrero/dixit).
Un diagnóstico serio, honesto, responsable y real que permita entender la realidad del día a día de Tabasco y de los tabasqueños, ya que, de esta manera, todos-pero particularmente el gobierno Maycista-, tendrá una clara imagen de la situación política, social o económica para establecer un marco de acción.
Un buen análisis o diagnóstico busca las relaciones causales y estructurales que subyacen a los problemas políticos, sociales y económicos (razón, ésta última de nuestra entrega de este día), lo que es crucial para tomar decisiones informadas; esto es, identificar las dificultades y sus causas, siendo la base para las estrategias a seguir.
Elemento toral ya que, sin un diagnóstico claro, es imposible diseñar un plan o proyecto coherente, ya que no se sabrá a qué problemas específicos se está respondiendo, y de ahí, los bandazos; acciones y esfuerzos a la buena de Dios y-lamentablemente- al “ahí se va”.
En ese mismo tenor, una vez diagnosticada la situación real por la que atraviesa Tabasco, la planeación permite definir las acciones concretas y las tácticas necesarias (estrategias) para alcanzar los objetivos políticos; esto es, la fusión de intenciones y necesidades, porque la planeación une la visión de los gobernantes con las necesidades reales de la ciudadanía, creando un marco para la entrega de resultados efectivos.
La planeación estratégica es vital en un escenario político complejo- como en el que estamos pasando los tabasqueños y la entidad en estos momentos-, pues ayuda a gestionar la multiplicidad de actores y las incertidumbres de su actuación; esto es, se construyen las vías para el diálogo.
En esto de “Doña Política” (Adolfo Ruiz Cortines/dixit), el diálogo es una herramienta para encontrar puntos de acuerdo en medio del disenso, promoviendo la coexistencia cooperativa y el respeto a la diversidad de opiniones.
El diálogo se convierte en importante aliado del fortalecimiento democrático, al permitir, incentivar, impulsar y-particularmente, fomentar valores como la igualdad, la libertad, la tolerancia y el pluralismo, consolidando el ejercicio político basado en la argumentación racional en lugar de la violencia y donde nos entendemos “a gritos y sombrerazos”.
En este sentido, la participación ciudadana, es un recurso indispensable para que los gobernantes-en este caso el mandatario estatal, Javier May Rodríguez-, comprendan las demandas y visiones de la ciudadanía, siendo una base para un gobierno más legítimo, al promover y propiciar espacios y escenarios de diálogos enriquecedores que lleven a la construcción de soluciones conjuntas que eviten la escalada de conflictos.
Y en Tabasco, esto es lo que ha hecho falta; un proceso de diálogo entre el gobierno estatal y los tabasqueños, para intercambiar perspectivas, construir confianza y entenderse mutuamente, con el objetivo de resolver conflictos, mejorar relaciones o tomar decisiones conjuntas, ya que todo indica que pueblo y gobierno no hablan el mismo idioma; no se entienden y ambos ignoran sus realidades respectivas.
Los elementos clave incluyen una apertura genuina, la escucha activa y empática, la comunicación clara sin barreras, y la búsqueda de un terreno común para generar soluciones y un futuro compartido.
Jaque Mate** el gobernador May, debe propiciar condiciones de diálogo y él apersonarse, dado que las instancias (funcionarios) a la que le corresponde-la secretaría de gobierno, Desarrollo Económico, Desarrollo Agropecuario-, no está en la misma sintonía de estructurar acuerdos y rutas paralelas** no hay diálogo con empresarios, con académicos, con opositores, con quienes piensan diferente** la 4T, impone la razón de la fuerza y no, la fuerza de la razón** la situación económica de Tabasco está mal; no hay planes, ni estrategias** de la misma manera, no hay diálogo con empresarios, industriales, productores agropecuarios, pescadores, clase obrera, burócratas, prestadores de servicios, comerciantes y demás, a fin de que juntos se conforme una gran alianza social y política, que impacte en la economía y genere condiciones reales de desarrollo y bienestar** buen fin de semana** hasta el lunes Dios mediante.