12/05/2025
Develación de la "Puerta Apostólica" en la Iglesia La Luz del Mundo
Guadalajara, Jalisco – 11 de mayo de 2025
Este día fue develada la "Puerta Apostólica" en la entrada del templo sede internacional de la Iglesia La Luz del Mundo, ubicado en la colonia Hermosa Provincia, Guadalajara, Jalisco. Esta obra conmemorativa representa 56 años de vida del Apóstol de Jesucristo y está llena de profundo simbolismo espiritual y bíblico.
Inspirada en el Salmo 118:19 —“¡Abridme las puertas de la justicia; entraré por ellas, alabaré a Jehová!”—, la obra hace referencia a las Cartas Apostólicas del 14 de diciembre de 2021: “La débil planta se ha convertido en un robusto y frondoso árbol, y ha adquirido la fuerza de su fecundidad…”, y del 11 de agosto de 2024: “A mí me corresponde ser como un tronco de donde se desprenden las ramas”.
ÁRBOL:
Dentro de los dos marcos principales se encuentra un árbol que representa el pueblo de Dios. El tronco que sostiene la Elección Apostólica, fuerte y robusta (Mateo 13:32); con raíces grandes, que se extienden y se profundizan en la tierra, que significa el mundo, pero también en el corazón de la Iglesia. Raíces y tronco de donde emana la savia, que es la palabra de Dios, que alimenta el árbol y lo hace crecer.
FLAMA:
Una llama de bronce pulido que arde en la parte central del árbol y que lo enciende, representa el fuego del Espíritu de Dios que se manifestó en el suceso de la zarza que ardía y no se consumía (Éxodo 3:2). Ese fuego tiene su origen en la llama de la Elección que se encuentra en el centro de la misma, pues el Espíritu de Dios se manifiesta a través de la Elección Apostólica vigente. La llama encendida representa la Elección de Dios. Las flamas se extienden hacia arriba envolviendo todo el árbol.
RAÍCES:
Las raíces que se profundizan representan la firmeza del pueblo escogido y plantado en el huerto de Dios, nutrido por corrientes de aguas que es la palabra de Dios, viva y eficaz. También representa la firmeza de la Elección en los corazones, los cuales son fortalecidos por la savia que emana de la Santa Elección.
AGUA:
Las olas de agua que golpean al árbol y salpican sus raíces simbolizan el tiempo de prueba que Dios ha permitido y que a pesar de golpear al tronco del árbol y salpicar sus ramas, éste permanece firme e inamovible (Cantares 8:7). También significa el árbol plantado junto a corrientes de agua que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae (Salmos 1:3).
Esta majestuosa obra no solo embellece la entrada del templo, sino que también comunica visualmente la fortaleza espiritual, la firmeza doctrinal y la unidad del pueblo de Dios bajo la Elección Apostólica.