03/10/2025
𝐕𝐞𝐫𝐚𝐜𝐫𝐮𝐳 𝐞𝐱𝐢𝐠𝐞 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐬: 𝐨𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐦𝐢𝐥𝐥𝐨𝐧𝐚𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐥𝐮𝐩𝐚
𝐗𝐚𝐥𝐚𝐩𝐚, 𝐕𝐞𝐫. – El gobierno de Rocío Nahle García está marcado por un desafío que no puede soslayar: esclarecer las irregularidades heredadas del sexenio anterior y aplicar la ley a los funcionarios responsables de presunto daño patrimonial en obras de alto impacto social y financiero.
Los señalamientos no son menores. El Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), que encabeza Delia González Cobos, ha detectado anomalías graves en proyectos ejecutados bajo la administración de José Luis Lima Franco, ex secretario de Finanzas, y de Sergio Rodríguez Cortés, ex titular de la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente.
📌 Estadio Luis “Pirata” Fuente
Responsable: José Luis Lima Franco / SEFIPLAN
Daño patrimonial estimado: $160 millones
Problemas: anomalías en gradas y cimentación; inversión inicial triplicada hasta alcanzar $1,694 millones.
📌 Aquarium de Veracruz
Responsable: Sergio Rodríguez Cortés / PMA
Daño patrimonial estimado: $81 millones
Problemas: pagos en exceso, trabajos de baja calidad, ausencia de permisos ambientales y deficiencias estructurales.
📌 Nuevo Nido del Halcón
Responsable: José Luis Lima Franco / SEFIPLAN
Observaciones: más de $87 millones
Problemas: retrasos en ejecución, duplicación de costos y falta de documentación comprobatoria.
La auditoría del Orfis establece que las obras presentan inconsistencias de tal magnitud que ameritan procesos de solventación y la posible presentación de denuncias penales.
En este contexto, especialistas y sectores ciudadanos coinciden en que la gobernadora Rocío Nahle se prepara para enviar un mensaje muy claro de que la corrupción no quedará impune, aun cuando se trate de figuras cercanas al gabinete de su antecesor, Cuitláhuac García Jiménez.
Más allá de las diferencias políticas, la exigencia social es precisa: transparencia y sanciones ejemplares. Veracruz no reclama un ajuste de cuentas, sino certeza de que cada peso invertido en infraestructura responde a los intereses de la ciudadanía y no a la improvisación, la opacidad o la corrupción.
El reto para la nueva administración es mayúsculo: enfrentar los rezagos del pasado y garantizar que en Veracruz la ley se cumpla sin privilegios ni excepciones.