30/10/2025
@𝗟𝗶𝗻𝗲𝗮𝗖𝗮𝗹𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲
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A quien odia más Nahle ¿a Manuel Huerta o a del Río Virgen?
𝗣𝗼𝗿 𝗘𝗱𝗴𝗮𝗿 𝗛𝗲𝗿𝗻𝗮́𝗻𝗱𝗲𝘇
Antes del 2018 Rocío Nahle no era nada, pero hoy que es una de las mujeres más ricas de México y gobernadora de una de las tres entidades más poderosas, productivas y de mayor presupuesto del país, sin embargo, está llena de odios, corajes y mentiras.
Se amargó.
¿Las razones?
Estar bajo sospecha. Siempre bajo la lupa de quienes saben lo que hizo y para quien lo hizo. Siempre bajo el escrutinio ciudadano de una opinión pública que la tiene por suelos.
A menos de un año de mandato en una tierra que no la vio nacer se ha hecho de buenos enemigos, amén de una demoledora prensa critica -carroñera como ella le llama-, que la ponen fuera de sí.
Al violador Huerta y al señor Virgen simplemente no los puede ver ni en pintura. No los traga.
Olvidó que, en su momento el hoy senador de la república, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, le cedió la candidatura para que llegara al cargo que hoy ostenta. Él era el elegido en las encuestas internas de Morena y por instrucciones del Peje se hizo a un lado.
Sin embargo, lo odia, con odio zacatecano -que seguro ha de ser mayor que el odio jarocho- y está empeñada en echarlo de las filas de Morena.
Algo parecido sucede con el auditor José Manuel del Río Virgen, su excompañero diputado, sobre quien cobró venganza el atarantado al ordenar detenerlo en la víspera navideña del 2021, para desquitarse del líder cameral Ricardo Monreal con quien tuvo diferencias previas.
Nahle le hereda, en apariencia ese coraje de Cuitláhuac, quesque por razones de tribus políticas, alianzas y entes de poder de Morena a nivel nacional, en el fondo, sin embargo, su temor estriba que el hoy "Diablo sin calzones" le revise sus cuentas.
Su miedo es que si del Río llega como Auditor de la Auditoría Superior de la Federación -ASF- tendrá en sus manos documentadas todas las pillerías hechas en la refinería de Dos Bocas que la convirtieron, además de cómplice de la familia en el poder, en una de las 15 más ricas -millonaria en dólares- de Morena.
Sacarle sus trapitos al sol le provocan rasquiña.
El punto es que sea por la tragedia de Poza Rica y el norte del estado, sea por las elecciones del pasado junio donde en inédita jornada electoral en que su partido perdió casi la mitad de los municipios, más de 900 mil votos, que permitieron el posicionamiento del partido de Dante Delgado, o sea por sus enemigos declarados, el caso es que los fantasmas le aparecen por la noche y no duerme.
A Del Río Virgen lo quiere hacer cachitos. Le teme. Le huye. Lo alucina.
En declaraciones anteayer a “Sin Embargo”, Nahle sostuvo que del Rio no puede ser el Auditor General de la Federación “¿Cómo va a ser si estuvo en la cárcel por vínculos con la delincuencia organizada? Parto de ahí”, dijo sin que se le preguntara sobre el tema.
Olvidó que, por falta de pruebas, luego que su defensa, organismos jurídicos nacionales y organizaciones humanitarias internacionales comprobaron que su detención solo fue resultado de una “persecución política” en abierta violación a los derechos humanos.
Olvidaba también la historia.
Nadie le dijo que bajo argumentos similares se llevó preso a Benito Juárez a San Juan de Ulua, que Carranza, Villa y Zapata también estuvieron en confinados por razones políticas y que el mismo morenista Heberto castillo estuvo en Lecumberri por el asunto del 68.
En ella bien aplica aquello de que quien olvida la historia corre el riesgo de vivirla dos veces.
Habrá que insistir en que el real temor de Nahle es que, si del Río llega a la Auditoría Superior de la Federación, a renovarse en cuatro semanas, pueda hacer público a donde fueron a parar los 240 mil millones de pesos invertidos en el elefante blanco "Dos Bocas".
Ese es el lado oscuro del coraje… esa es su ¡triste su calavera!
Tiempo al tiempo.
𝗣𝗿𝗲𝗺𝗶𝗼 𝗡𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗣𝗲𝗿𝗶𝗼𝗱𝗶𝘀𝗺𝗼