31/07/2025
: La Noche de Furia, Abuso e Impunidad de una Funcionaria en Xalapa
🚨 El gafete del Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM) debería ser un símbolo de protección. La noche de este miércoles, en pleno corazón de la capital, presuntamente se convirtió en un escudo de prepotencia, violencia e impunidad.
La protagonista: una funcionaria identificada como Mariana F., Analista Administrativo del CEJUM, ahora inmortalizada en redes sociales como .
La cronología del escándalo, reconstruida a partir de múltiples testimonios de las víctimas y reportes, es una radiografía del abuso de poder:
1️⃣ EL CAOS Y LA DESTRUCCIÓN: Alrededor de las 8 de la noche, conduciendo en un evidente estado de ebriedad, la funcionaria desató el caos. Provocó una serie de accidentes que afectaron a cerca de 10 vehículos en las calles de Zaragoza, Enríquez y el viaducto. Lejos de asumir su responsabilidad, intentó darse a la fuga, impactando a una de sus víctimas dos veces más en su temeraria huida.
2️⃣ LA AGRESIÓN A LA AUTORIDAD: Al ser finalmente interceptada, su primera acción fue intentar corromper la ley, ofreciendo dinero a una mujer oficial de Tránsito. Ante la negativa de la agente, la funcionaria del CEJUM respondió con insultos clasistas —llamándola "mu**ta de hambre"— y la agredió físicamente.
3️⃣ EL "CHAROLAZO" Y LA INTIMIDACIÓN: El abuso no terminó ahí. En un acto de prepotencia extrema, amedrentó a los abogados de las víctimas, amenazándolos con usar su supuesta influencia para detenerlos.
4️⃣ EL DESENLACE: LA IMPUNIDAD: A pesar de ser detenida por la Policía Estatal y trasladada al cuartel de San José, el desenlace es el más indignante. Las víctimas denuncian que la funcionaria fue liberada poco después, sin que su seguro o algún familiar se presentara para pagar los cuantiosos daños que provocó. La ley se dobló; las víctimas fueron abandonadas.
¿Qué ejemplo da una servidora pública que debe proteger a mujeres, pero agrede a una y abusa de su cargo?
Portar un gafete no te hace intocable, te hace doblemente responsable. Usarlo como un pase libre para humillar la ley es una traición a la institución que representa y una bofetada a la ciudadanía.
El llamado es directo y sin rodeos a la Gobernadora Rocío Nahle: la sociedad veracruzana exige que se investigue a fondo y se sancione con toda la fuerza del estado este vergonzoso acto. No se puede permitir que funcionarios que conducen alcoholizados, que agreden, que sobornan y que intimidan, sigan en sus puestos.
Es momento de demostrar con hechos que en Veracruz la impunidad no tiene cabida.