08/11/2025
No quiero heredar tu miedo a no tener dinero, mamá.
Ese miedo que te hacía abrir la alacena una y otra vez,
como si mirarla pudiera multiplicar lo que había.
Ese miedo que te enseñó a sobrevivir, pero no a disfrutar la vida.
Hoy te lo devuelvo con amor, con respeto, con la honra que mereces.
Tampoco quiero heredar tu costumbre de ponerte siempre al final.
Esa herencia silenciosa de mujeres que se quedaban con lo que sobraba:
el último pedazo de pan, el último descanso, el último deseo.
No rechazo tu entrega, mamá.
Solo la devuelvo para elegir diferente… con conciencia y con amor hacia mí.
No quiero heredar tu culpa por descansar,
ni tu vergüenza por desear más.
No quiero el manual antiguo de “mujer buena”,
donde amar significaba sacrificarse,
y callar se creía sinónimo de fortaleza.
Sí quiero tu fuerza, pero no tu cansancio.
Tu amor, pero no tu miedo.
Tu dulzura, pero no tu silencio.
Hoy entiendo que muchas de tus renuncias no fueron elecciones,
sino heridas aprendidas en la historia de las mujeres antes de ti.
Y esas heridas, aunque nadie las nombre, también se heredan.
Por eso, mamá, esta vez decido no continuar la cadena.
Te honro sanando lo que a ti te dolió.
Quiero que lo que mis hijos reciban de mí sea otra historia:
no miedo, sino paz.
no carencia, sino amor que alcanza.
no culpa, sino libertad para ser.
Gracias por lo que me diste sin tenerlo.
Gracias por amar como supiste.
Hoy suelto lo que nunca fue mío:
tu miedo, tu culpa, tu agotamiento.
Hoy elijo quedarme solo con lo que me nutre,
con lo que me expande,
con lo que me permite vivir con el corazón más ligero.
Porque sanar también es una forma de amar.
A veces honrar a mamá no es repetir su historia,
sino escribir una nueva
donde ella, a través de mí,
por fin pueda descansar. 🤍
Si este texto te movió el alma, quizá tu corazón está listo para sanar la historia que heredaste.
Te acompaño con amor en ese proceso ✨
Agenda tu sesión de Constelaciones Familiares conmigo.
Enviar mensaje para agendar:
Viridiana Solis 💫