29/07/2025
HALLAN 22 FÓSILES DE FAUNA MARINA EN CENOTES DE YUCATÁN: DESCUBREN NUEVA ESPECIE PREHISTÓRICA
Península de Yucatán, 26 de julio de 2025 — Un equipo encabezado por paleontólogos del Instituto de Geología (IG) de la UNAM confirmó el hallazgo de 22 ejemplares fósiles de vertebrados marinos en cuevas subacuáticas de cenotes en Yucatán  . Entre los restos identificados hay piezas de peces óseos, tiburones y mantarrayas , destacando la descripción de una nueva especie denominada Chilomycterus dzonotensis, o “pez erizo de los cenotes” .
Las exploraciones se realizaron en los cenotes de Sambulá (Motul), San Juan (Homún) y X‑Nabuy (Suma), por buzos especializados como Erick Sosa Rodríguez y Kay Nicte Vilchis Zapata . El hallazgo fue posible gracias a una colaboración entre la UNAM, la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y el Cinvestav-Chicxulub del Parque Científico de Yucatán .
Según el paleontólogo Kleyton Magno Cantalice Severiano, líder del proyecto, los fósiles provienen de la formación geológica Carrillo Puerto, que data del Mioceno al Plioceno temprano (aproximadamente 11.6 a 3.6 millones de años). “Lo que hoy son cuevas inundadas, en el pasado fueron ambientes marinos someros, probablemente conectados con arrecifes coralinos”, explicó. 
Entre los especímenes destacaron restos de especies aún presentes hoy en las costas mexicanas, como los tiburones cobrizo (Carcharhinus brachyurus), toro (Carcharhinus leucas) y blanco (Carcharodon carcharias), así como de especies extintas como el megalodón (Otodus megalodon) y mantarrayas del género Aetomylaeus, evidenciando procesos de extinción en el Atlántico Norte .
El descubrimiento de Chilomycterus dzonotensis fue posible por una estructura única de la premaxila (pieza ósea) que incluye placas dentales adaptadas al raspado y trituración. Esta característica confirma la identificación del pez erizo, miembro de la familia Diodontidae .
Cantalice Severiano subrayó que el tamaño reducido de algunos dientes sugiere que estos cenotes pudieron haber servido como refugios marinos en aquel entonces, y anticipó que las próximas etapas del estudio explorarán las causas de las extinciones locales y globales detectadas .
Este hallazgo aporta significativamente al entendimiento paleontológico del Golfo de México y refuerza la urgencia de preservar y proteger los cenotes, no solo como ecosistemas únicos sino también como cápsulas naturales del pasado remoto de la región.
Vía: UNAM