06/09/2025
𝗭𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮: 𝗲𝗹 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗷𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗱𝗲 𝟯𝟬 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗲𝗷𝗼𝘀 𝘆 𝗰𝗼𝗺𝗶𝘁𝗲́𝘀 𝗳𝗮𝗻𝘁𝗮𝘀𝗺𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗮𝗱𝗺𝗶𝗻𝗶𝘀𝘁𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗖𝗮𝗿𝗹𝗼𝘀 𝗦𝗼𝘁𝗼
Entre septiembre de 2021 y septiembre de 2025, el ayuntamiento encabezado por Carlos Soto Delgado instaló al menos 30 órganos consultivos y de participación ciudadana: 12 consejos, 13 comités y 5 comisiones sociales. La lista incluye instancias de seguridad, salud, juventud, ecología, turismo, migración, cultura, deporte, perspectiva familiar y hasta paz y reconciliación.
El entramado parece, a primera vista, un modelo institucional robusto. Sin embargo, un análisis de actas oficiales, comunicados del propio gobierno municipal y publicaciones en medios locales como El Independiente y Panorama Michoacán revela una realidad inquietante: la mayoría de estos órganos carecen de actas públicas, planes de trabajo, indicadores de evaluación y resultados verificables.
De acuerdo con el registro sistematizado, Zamora suma:
Consejos (12): Salud, Juventud, Seguridad Pública, Prevención de Accidentes (COMUPRA), Desarrollo Rural, Cultura Física y Deporte, Perspectiva Familiar, Turismo, SIPINNA, Ecología y Medio Ambiente, Migración y Ciudad Educadora.
Comités (13): Protección Civil, Prevención de Embarazo Adolescente, Vigilancia contra Violencia hacia Mujeres, Ética Municipal, Paz y Reconciliación, Productores de Maíz, Sistema SMPASE, Ordenamiento Ecológico de la Cuenca del Río Duero, Olimpiada Municipal, Salud (renovación), Centro Libre de Violencia, Centros Libres (IMM) y Fortalecimiento de la Paz.
Comisiones sociales (5): Mesa Ciudadana de Paz y Justicia, Comisión de Conservación del Centro Histórico (2022), Comisión de Desarrollo Urbano, renovación de la Comisión del Centro Histórico (2024) y la Comisión de Fortalecimiento de la Paz.
La narrativa oficial presenta estos órganos como espacios de planeación y participación. Pero al contrastar los discursos con los hechos, surge un patrón: se instalan con solemnidad, se difunden en redes con fotos oficiales, pero después desaparecen del debate público y de la agenda institucional.
Otro hallazgo es la repetición de funcionarios municipales en distintos consejos y comités. Directores de área, regidores y titulares de dependencias aparecen en múltiples instancias, lo que convierte a los supuestos espacios ciudadanos en simples extensiones burocráticas.
Así, el Instituto de la Mujer, el DIF, SIPINNA, Seguridad Pública o la Dirección de Deportes reciclan a sus propios cuadros en cada instalación. Lejos de incorporar voces de la sociedad civil, los comités terminan funcionando como brazos administrativos de las mismas dependencias.
El contraste con la realidad es brutal. Zamora es la tercera ciudad con más desaparecidos en Michoacán y figura en los listados internacionales de las urbes más violentas del mundo. A pesar de ello, la Comisión Municipal por la Paz y la Reconciliación no tiene diagnósticos ni informes de impacto: su acción más visible ha sido un taller de repostería titulado “Sabores que construyen paz”, donde se elaboraron donas como símbolo de reconciliación comunitaria.
De igual forma, consejos como el de Juventud, Ecología o Turismo aparecen únicamente en notas de instalación. No hay constancia de proyectos implementados, metas cumplidas o políticas públicas derivadas de sus sesiones.
La irrelevancia institucional quedó en evidencia en el primer informe del segundo periodo de Carlos Soto. Tras cuatro años de administración, el alcalde no mencionó el trabajo ni los resultados de ninguno de estos 30 órganos. En el discurso oficial, simplemente no existen. Una omisión que, irónicamente, refleja su realidad: solo existen en la foto del recuerdo.
En redes sociales, la indignación es evidente. Usuarios los califican como “botargas”, “órganos de cartón” y “comités fantasma”. Críticas recurrentes señalan que el ayuntamiento cumple con el protocolo político de instalar consejos, pero nunca los hace funcionar como instancias de planeación.
“Ciudad árbol, ciudad de las niñas y niños, ciudad altamente responsable… mejor digan ciudad de los megabaches y la inseguridad”, ironizó un internauta.
La investigación confirma que Zamora colecciona órganos de participación que funcionan como simulación institucional: se crean para el discurso, cumplen con la foto oficial, pero carecen de planes de trabajo, continuidad o impacto social.
En total, 30 órganos instalados desde 2021. Una cifra que podría presumirse como fortaleza institucional, pero que en realidad exhibe una constante: el gobierno municipal multiplica las formas, pero vacía el fondo.